El subcomité BIM del Comité Técnico de Normalización de Construcción de AENOR (AEN/CTN 41 SC13.BIM) celebró el pasado jueves 26 de octubre en la Fundación Gómez Pardo la jornada “Building Information Modelling y Normalización: oportunidades y aplicaciones”, en colaboración con LOEMCO e IECA, para dar a conocer las actividades desde la perspectiva del usuario y del desarrollador.
BIM es una nueva forma de concebir un proyecto arquitectónico o de ingeniería que reúne toda la información necesaria para su desarrollo y posterior gestión y mantenimiento: geometría, sistemas constructivos, cálculo, mediciones y presupuestos, información ambiental, infraestructuras, pliegos, etc., construyendo digitalmente y de manera integrada todos los elementos necesarios. BIM usa el software para crear un modelo digital del edificio que se comporta del mismo modo que lo haría el edificio real.
En algunos países de Europa, como Reino Unido, se plantea utilizar BIM como herramienta en licitaciones públicas. En España, ante la incipiente y lenta expansión de BIM, se ha formado un subcomité en AENOR para dar a conocer BIM y aportar un lenguaje unificado que facilite el intercambio de datos para la construcción entre todos los actores en el ámbito de la edificación.
La jornada BIM dio comienzo con la presentación del Director de Normalización de AENOR, Javier García, quien valoró la buena acogida que ha tenido la jornada e hizo un repaso de las funciones de AENOR. A continuación, tuvo la palabra Pablo Callegaris, de Bimética, una plataforma online de contenido BIM, primera en desarrollar un catálogo amplio y específico con productos BIM. Para consolidarlo, explicó, hay que realizar acciones de marketing, promoción y formación de expertos e insistió en la necesidad de incluir un departamento BIM en todas las empresas fabricantes. “El éxito de BIM es una oportunidad que se debe construir paso a paso”, concluyó.
La siguiente ponencia corrió a cargo de Fernando Blanco, de Acciona Infraestructuras, quien aportó la perspectiva del usuario con BIM y las necesidades de la industria. En este sentido, valoró la posibilidad de BIM de poder realizar cambios antes de construir ya que se basa en modelos virtuales. Además, expuso algunos ejemplos de grandes obras arquitectónicas de nueva construcción diseñadas con BIM, como el Shanghai Tower o el Marina Hotel de Abu Dabi, y de rehabilitación, como el Opera House de Sidney. Como datos, aportó que en Europa el nivel de implantación de BIM en constructoras es de un 54%, frente al 74% de Estados Unidos. Por ello, para expandir aún más el uso de BIM, reclamó la necesidad de una estandarización previo, un equipo de liderazgo, convencer a los demás, una mayor inversión y realizar cambios estructurales en las empresas.
Después intervino Sergio Muñoz, representante de Building Smart Spain Chapter, una asociación internacional sin ánimo de lucro con reciente presencia en España que busca desarrollar y mantener estándares BIM internacionales, abiertos y neutros (Open BIM). Muñoz afirmó que, ante el bajo crecimiento del sector de la construcción en España, las obras que se han realizado con BIM han sido por convicción y no por obligación. En este sentido, apeló a la Administración Pública a que exija el uso de BIM para obras públicas, como ocurre en países como Estados Unidos, Reino Unidos o los países nórdicos. “Hay que integrar la filosofía BIM, que las AAPP lo apoyen y que las universidades integren BIM en sus planes de estudio”, subrayó. Además, resaltó las posibilidades laborales de BIM ya que aseguró que existe una demanda mundial de profesionales con este tipo de perfil. “Debemos aprender de lo que se hace en otros países para traerlo aquí”, concluyó.
El encargado de cerrar el bloque de la perspectiva del usuario fue David Revuelta, presidente del Subcomité BIM del Comité Técnico de Normalización de Construcción de AENOR (AEN/CTN 41 SC13.BIM), quien explicó la diferencia entre norma y normativa y explicó el motivo por que quieren hacer normativa en BIM: para ir hacia OpenBIM, un flujo de información abierto. Concluyó explicando las cuatro normas sobre BIM hasta ahora publicadas.
La perspectiva del desarrollador
Tras una pausa para el café, llegó el momento de conocer la perspectiva del desarrollador de software. Miguel Villamor, Director Gerente de Nemetschek España, quien habló sobre la evolución del BIM desde el punto de vista de un desarrollador de software, apuntó que, con la metodología BIM, se consiguen unos ahorros de entre el 15 y 20% en la construcción. En este sentido, señaló que para lograr una plataforma BIM, es necesario conseguir un modelado BIM de arquitectura, ingeniería y construcción, coordinación e interoperabilidad, colaboración y accesibilidad con vistas personalizadas. “El futuro de la construcción está en la interacción concertada en red de todos los implicados y pasa por la reinvención del proceso constructivo”, concluyó.
A continuación, fue el turno de dos representantes del Instituto Torroja de Ciencias de la Construcción, Enrique Cuarental y José Antonio Tenorio, quienes aseguraron que BIM no se trata de un objetivo, sino de una herramienta, debe ser compatible con el Código Técnico de Edificación y es “imprescindible para la sostenibilidad por lo que tendrá su auge cuando todas las políticas de sostenibilidad se desarrollen más en España”. En relación a los catálogos con soluciones constructivas, proponen crear una estructura común con las especificaciones técnicas de los productos, nomenclatura internacional, clasificación que permita el almacenamiento de los productos, combinación de elementos complejos, compartir feedback de usuarios y actualización constante.
La visión de la administración
Finalmente, cerró la jornada Luis Vega, de la Dirección de Arquitectura, Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento, quien ante la pregunta sobre si va a haber exigencias de administración a medio/largo plazo, explicó que, aunque en su día ya se dio un paso hacia los BIM, en su desarrollo “decaen cuestiones oficiales y administrativas porque entramos dentro de un mundo que no es regulatorio sino técnico”. En este sentido, anunció que la Administración Pública va a seguir participando en el proceso, va a auspiciarlo “siendo coherentes a la hora de definir parámetros básicos, dentro de las herramientas que participen en esos formatos para que se incorporen a BIM”.
“Vamos a ser coherentes con un estándar que estamos apoyando como un elemento más, que se está desarrollando independiente de la administración. El sector, cuando tenga conocimiento de BIM, lo usará. Y desde la administración, ayudarán en el proceso de acercamiento a BIM y desarrollo de programas, para que el proceso de convergencia sea natural. La administración no tiene capacidad de hacer más porque condiciona un proceso que tiene vida propia y que no deben tocar”, zanjó Vega.