El nuevo complejo de oficinas de la sede de Endesa en Cataluña, ubicada en la avenida de Vilanova en Barcelona, ha conseguido la Calificación A, el máximo nivel en el Certificado de Eficiencia Energética expedido por el Instituto Catalán de Energía de la Generalitat. Este nuevo complejo incluye elementos pasivos, un sistema de climatización eficiente y otro para la gestión de la iluminación.
La Calificación A del certificado de eficiencia energética acredita que el consumo de energía y las emisiones de CO2 del área certificada son un 60% inferiores a las de un edificio de dimensiones similares que cumple con los requisitos mínimos de Eficiencia Energética del CTE (Código Técnico de la Edificación).
En concreto, el área que ha obtenido esta máxima calificación ocupa una superficie de 8.766 metros cuadrados que están destinados a oficinas. Se trata de una zona con unos consumos energéticos anuales de 197.785 kWh. La alta calificación energética obtenida permite alcanzar unos ahorros energéticos estimados en 357.886 kWh (equivalente al consumo energético de 84 familias) que representan un total de 195 toneladas de CO2 anuales no emitidas a la atmósfera.
El complejo consta de varios edificios que ocupan una manzana y una superficie de 42.400 m2 en la que trabajan cerca de 1.200 personas. En él, se ubican 70 plazas de parking en dos plantas, una zona de oficinas, una subestación eléctrica, y el Centro de Control de Red de alta, media y baja tensión de Cataluña. Una de las partes está catalogada como edificio histórico modernista, construido en 1897 por el arquitecto Pere Falquès, y también se han integrado edificios de interés de los años 50,60 y 70.
Equipamientos de primera generación
Entre los elementos pasivos instalados cabe destacar que los cerramientos de la fachada disponen de un aislamiento térmico multicapa, y todas las carpinterías así como el conjunto de vidrios que conforman cerramientos cuentan con rotura de puente térmico y cámaras de aire. En aquellas fachadas que han sido objeto de rehabilitación, por ser preexistentes, se han implantado vidrios a modo de protección solar. Además, el complejo de Endesa en Barcelona prevé la recogida discriminada de aguas pluviales y de aguas grises para su posterior reciclaje.
Asimismo, se han instalado una serie de equipamientos como las placas de captación solar térmica, un sistema de climatización general y un sistema de iluminación. El sistema de climatización dispone de unas climatizadoras con capacidad de recuperación del aire climatizado que se extraerá de las plantas de oficinas en funcionamiento. Este aire recuperado se mezcla con el aire a temperatura ambiente con el fin de enfriar o calentar este sin consumir energía. También se han instalado sondas de temperatura en todas las áreas climáticas capaces de regular el consumo de cada unidad de distribución de climatización. Toda la instalación está gobernada por un único sistema informático de última generación cuya principal parámetro es el ahorro en consumo de energía.
La iluminación también es uno de los elementos clave de eficiencia energética. Cada luminaria consta de una reactancia electrónica regulable y están supeditadas a un sistema de gestión de iluminación inteligente que, entre otras funciones, dispone de sondas de lectura de iluminación real en las diferentes zonas con capacidad de actuación para optimizar su gestión y consumo.