23 socios de diez países (España, Italia, Noruega, Suecia, Austria, Bélgica, Reino Unido, Grecia, Polonia y Alemania) han puesto en marcha el proyecto CommONEnergy para la rehabilitación y renovación energética de centros comerciales mediante la integración de nuevas tecnologías que permitan reducir la demanda energética en un 75% y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero.
CommONEnergy se trata de un proyecto de investigación del VII Programa Marco de la Comisión Europea en el que participan como socios españoles el centro tecnológico Cartif, el Ayuntamiento de Valladolid y la empresa Acciona. Esta parte investigadora se completará con una parte demostrativa. De este modo, los socios del proyecto probarán estas soluciones en tres edificios ‘demostradores’: el Mercado del Val de Valladolid (España), el Génova Ex Officine Guglielmetti (Italia) y el centro comercial CitySyd de Trondheim (Noruega).
El centro tecnológico vallisoletano trabajará en cuatro líneas en el Mercado del Val, un edificio del siglo XIX. En primer lugar, cuantificará los ahorros energéticos producidos con las soluciones implantadas en los tres edificios demostradores, monitorizando el consumo energético tanto antes como después de la rehabilitación. Asimismo, realizará una simulación y modelado del Mercado del Val que permitirá conocer el comportamiento energético del edificio inicialmente y pronosticar las necesidades energéticas del edificio y el confort alcanzados con las diferentes soluciones propuestas.
En este sentido, actuará de enlace y asesor entre los arquitectos e ingenieros que redactarán el proyecto del Mercado del Val, el Ayuntamiento de Valladolid y el consorcio de CommONEnergy con el fin de definir el plan de actuación sobre el mercado vallisoletano.
Además, participará en diversas tareas relativas a la gestión de redes eléctricas, definiendo parámetros que permitan conocer el modo en que el edificio interacciona con la red e identificando las posibles medidas a aplicar en los tres demostradores y en los edificios comerciales tipos identificados, para que sean capaces de usar de una manera óptima la energía procedente de la red y de suministrar y almacenar energías renovables.
Entre las tecnologías que se van a desarrollar y evaluar en el marco del proyecto se encuentran, por ejemplo, fachadas multifuncionales adaptables a las condiciones climáticas locales y con capacidad para integrar módulos fotovoltaicos así como materiales de recubrimiento que mejoren el aislamiento de edificios. En la misma línea, se implementarán sistemas inteligentes para la gestión energética de los edificios, capaces de controlar la activación y desactivación de los sistemas de climatización, refrigeración e iluminación así como de registrar los datos de consumo, lo que permitirá tomar decisiones para mejorar el confort térmico y disminuir el gasto energético.
Como resultado de estas actuaciones se espera, por ejemplo, reducir la demanda energética en cada edificio en un 75% (lo que supondrá un ahorro medio anual en cada demostrador de 700 kilovatios/hora por metro cuadrado), incrementar el uso de renovables en un 50 por ciento y recuperar la inversión en un plazo máximo de siete años.