El proyecto LIFE DOMOTIC presentó una vez más sus resultados en un acto celebrado el pasado 4 de junio en Bruselas ante representantes de las delegaciones de las regiones de la Unión Europea, que tienen oficina en las instituciones comunitarias. Al acto asistieron 47 personas, entre ellas 20 representantes de gobiernos regionales españoles, representantes de regiones de Alemania (2), Dinamarca (2), Francia (2), Italia (2), República Checa (1) y Croacia (1). Otros asistentes procedían de la Asociación Europea de Automatización y Control (eu.bac) y el Centro tecnológico Aitemin.
En el acto, que se celebró en el edificio de la Delegación permanente de España ante la UE, intervinieron representando a la Comisión Europea, Ana Cristina Costea, de la Unidad de Coordinación de la política energética de la Dirección General de Energía; José María Ramos Florido, de la Unidad Responsable de la Política de Cohesión en la Dirección General de Medio Ambiente; y Santiago Urquijo Zamora, Desk Officer de la unidad LIFE de la Dirección General de Medio Ambiente.
En sus intervenciones se analizó el presente y futuro de la política y objetivos en materia de energía y cambio climático, la contribución de los Fondos Estructurales y de Cohesión a la lucha contra el cambio climático y la economía baja en carbono, y la contribución del Programa LIFE a la financiación de proyectos de eficiencia energética y lucha contra el cambio climático.
En este contexto de eficiencia energética y cambio climático se presentó el proyecto LIFE DOMOTIC, sus objetivos así como las acciones desarrolladas en los edificios piloto gestionados por el Grupo San Valero (Universidad San Jorge y Centro de Formación de la Fundación San Valero) en Aragón, y del edificio gestionado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León en el edificio PRAE, en Valladolid.
Domótica en edificios públicos
Los asistentes pudieron conocer las ventajas de la implantación de dispositivos domóticos de monitorización y control de consumos energéticos en los edificios públicos, como una herramienta clave en la eficiencia en el control del gasto corriente de las administraciones públicas, en el logro de los objetivos de ahorro y eficiencia energética y en la lucha contra el cambio climático.
Estas ventajas se pusieron de manifiesto a través de los 3 casos de estudio del proyecto DOMOTIC, donde se ha demostrado que tanto en edificios antiguos como en edificios nuevos, la domótica puede conseguir ahorros energéticos superiores al 45%.