Los hoteles de las zonas costeras españolas suelen ser uno de los destinos preferidos por los turistas nacionales e internacionales durante los meses de verano. Con el fin de garantizar a los huéspedes una estancia de confort, sin que ello afecte a la factura energética, cadenas hoteleras como FERGUS Hotels han dado un paso más en su apuesta por la eficiencia energética.
Esta cadena hotelera vacacional, cuyos establecimientos de 3 y 4 estrellas se hallan situados en zonas turísticas de Cataluña e Islas Baleares, ha llevado a cabo la completa remodelación del Hotel Mar Mediterrània, situado en la localidad barcelonesa de la Costa Maresme, Santa Susanna, en primera linea de playa, donde también ha implantado una solución de gestión inteligente del consumo energético y del mantenimiento de sus instalaciones.
Para la remodelación del Hotel Mar Mediterrània, con categoría de cuatro estrellas superior, se ha apostado por las nuevas tecnologías para el control de las instalaciones con el objetivo de ofrecer un alto grado de confort a los usuarios y lograr una mejora en el mantenimiento del edificio, optimizando así el consumo energético y, por tanto, la sostenibilidad medioambiental del inmueble.
Dadas las características de este establecimiento, que consta de siete plantas, 128 habitaciones de lujo, spa, piscina exterior y diversos espacios comunes, para su correcta gestión inteligente se han instalado un sistema global de control de climatización o iluminación, entre otras funcionalidades, convirtiéndolo así en un hotel inteligente.
Detalles del proyecto
La empresa de ingeniería multidisciplinar, Habitat PROjects, adherida además a la red EcoXpert de Schneider Electric, ha sido la encargada de desarrollar e implementar la solución de gestión inteligente del edificio que ha logrado reducir el consumo energético. Para ello, ha apostado por realizar el control y gestión global del hotel mediante la tecnología KNX con el fin de supervisar todas las instalaciones del edificio de forma dinámica y funcional y poder integrar ampliaciones futuras sin necesidad de hacer esfuerzos adicionales.
Funcionalidades como climatización, iluminación, accesos, alarmas, consumo o averías son controladas mediante el sistema KNX, que también permite la creación de escenas ambiente, programaciones horarias, secuencias de actuaciones e incluso realizar el control local o remoto desde dispositivo móvil con acceso a Internet como Tablet, Smartphone u ordenador.
Para llevar a cabo esta solución, se han integrado bajo el protocolo KNX diferentes elementos como sensores y actuadores. Entre ellos destacan los sensores de presencia, de temperatura y de luminosidad, así como relojes astronómicos y actuadores binarios para el control de luces, entre otros. Además, se puede monitorizar el estado de filtros, la temperatura de salida de los depósitos acumuladores, el nivel de depósitos de sal o el estado de averías de climatización o en sistemas de generación de agua caliente sanitaria.
De esta manera, la iluminación, por ejemplo, se regula en función del horario, la luminosidad natural, la función que se le esté dando a la sala o la ocupación de la misma mediante sensores de presencia. Lo mismo ocurre con el control de la climatización, que se establece a partir del estado de las ventanas, la temperatura exterior, la ocupación de la habitación o la consigna de confort establecida. Otro ejemplo es el caso de los jardines, donde el riego se activa en función de la meteorología y los horarios.
Por otra parte, la gestión inteligente del edificio incluye la posibilidad de monitorizar el estado de todos los elementos del inmueble: desde los consumos de electricidad, agua y gas en las diferentes zonas, hasta el desgaste de las diferentes instalaciones del hotel por zonas, horas de uso, etc. También se pueden monitorizar y controlar todo tipo de averías y cruzar los datos de ocupación, temperatura, consumos, etc. con el fin de diagnosticar las causas de consumos excesivos y garantizar una mejora constante de la eficiencia energética.
La integración de todos estos equipos permite al edificio optimizar el uso de las instalaciones, reduciendo el consumo de forma continua. A nivel técnico, se consigue optimizar el uso de las instalaciones según las necesidades reales de los usuarios. En segundo lugar, facilita la supervisión en tiempo real de los consumos, la ocupación de plantas y habitaciones o el estado de todas las instalaciones. Finalmente, la gestión inteligente permite llevar a cabo un mantenimiento correctivo de todos los factores clave del edificio.