IHS ha publicado un informe en el que pronostica que el mercado mundial de las pantallas con interfaces ‘hombre máquina’ (HMI, de sus siglas en inglés) que se reducirá por una Tasa Anual Compuesta de Crecimiento (CAGR) en un 2,7%, situándose en los 179.4 millones de dólares (134,14 millones de euros) en 2018. Y es que, la tendencia actual de la tecnología móvil está afectando a las pantallas HMI en la automatización de edificios, cuyo uso disminuirá en los próximos años, según revela el estudio.
A medida que han ido creciendo las responsabilidades de los Facility Managers, existe un incremento en la demanda de ‘multitareas’. Uno de ellas es mantener el sistema de automatización de edificios (BA). En el pasado, esta función se realizaba desde un ordenador central o localizaciones individuales para establecer puntos y leer dónde los diagnósticos podrían ser mejorados. En estas situaciones, las pantallas HMI se convirtieron en un recurso muy valorado ya que permitía a los Facility Managers navegar fácilmente por diferentes partes del sistema BA. Sin embargo, la industria está empezando a evolucionar más allá de las pantallas HMI.
El informe señala que, con el fin de preservar la eficiencia, los Facility Managers están cada vez más en movilidad y han empezado a utilizar Tablets y otros dispositivos móviles para mantener y monitorizar el sistema de automatización del edificio a través de aplicaciones o de navegadores de Internet. Esta realidad va a afectar a las pantallas HMI, las cuáles se están convirtiendo en objetos ‘innecesarios’ en algunas instalaciones.
No obstante, antes de que este paradigma cambie a la industria, hay todavía varios aspectos que son necesarios abordar tanto para fabricantes como usuarios finales. Por ejemplo, si los usuarios finales estarían dispuestos a proporcionar Tablets a los Facility Managers. Si no fuera así, estos profesionales tendrían que buscar otras compañías que les ofrezcan portales para la gestión del sistema de automatización del edificio en vez de aplicaciones para dispositivos móviles. Además, los portales permiten el acceso a los usuarios al sistema a través del navegador, sin que sea necesario comprar o instalar un software adicional.
Según este estudio de IHS, los fabricantes tendrán que ser capaces de ofrecer aplicaciones robustas y portales que aporten valor al usuario final. Además, muchos fabricantes han estado buscando nuevas fuentes de ingresos, por lo que podrían cobrar pequeñas tasas por sus aplicaciones. Sin embargo, la mayoría de los usuarios no está dispuestos a pagar por aplicaciones y esperan a que sean un servicio de valor añadido.