El desarrollo de las TIC integradas en la teleasistencia ha contribuido a mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad física o intelectual. Este segmento de la población alcanza una cifra de 3,8 millones de personas en España (siendo una discapacidad muy diversa en tipos y grados), de acuerdo con la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia 2008 realizada por el INE.
Muchas viviendas, hospitales y residencias cuentan ya con este tipo de dispositivos y servicios de teleasistencia y telemedicina. Es el caso de los centros de Hermanas Hospitalarias de Málaga y Granada, dedicados a la atención de personas con discapacidad intelectual, que han firmado un acuerdo de colaboración con Grupo Neat para llevar a cabo el proyecto tecnológico dotar a los edificios de sus dispositivos de teleasistencia.
Con la integración de las soluciones de teleasistencia, estos centros, que viven en constante renovación, pueden hacer frente a sus tres grandes desafíos: elevar la calidad de vida de los pacientes residentes para potenciar su autonomía personal, dotar a las residencias de una innovadora tecnología que modernice sus instalaciones y ayudar a los profesionales de la salud a actuar en situaciones de emergencia.
Grupo Neat, consciente de que el conocimiento de la realidad de un centro es la clave para ofrecer una tecnología idónea, realizó en primera instancia un análisis para determinar las necesidades reales de Hermanas Hospitalarias. Por ello, el primer paso del proyecto tecnológico ha consistido en agrupar a las personas atendidas de acuerdo a su edad y necesidades de atención.
Instalación de dispositivos domóticos
A continuación, tanto en el centro de Málaga como en el de Granada se instalaron una serie de dispositivos de domótica, como sistema de errantes, botón de pánico o sensor de cama. El interés de Hermanas Hospitalarias era conseguir que el paciente se sintiera libre, para ello se instaló el sistema de errantes. Una serie de zonas de paso fueron configuradas para permitir o restringir el acceso a los residentes por dichas zonas, en ellas se instaló la tecnología D-POS, que genera un campo magnético tridimensional de muy baja intensidad. A su vez, esta política de accesos fue configurada en la pulsera UDAT, que porta el residente.
Cada vez que un residente atraviesa un arco, la pulsera identifica el nombre y ubicación del paciente y verifica si tiene permiso para acceder. Si el residente cruza una zona restringida, su pulsera lanza una alarma automática. La alarma es recogida por la unidad D-TECT y enviada a la aplicación central llamada D-SERVER. A su vez, el D-TECT envía una alarma que llega a un receptor llamado D-TREX asignado al responsable del servicio, quien aceptará la alarma y actuará de inmediato.
Debido a la naturaleza de su trabajo, los profesionales de salud pueden exponerse a situaciones de riesgo, para ello se les dotó del botón de pánico, un sistema que funciona con la pulsera D-ATOM. Cuando el profesional se encuentra en una situación de riesgo puede accionar el botón de forma ágil y sencilla y recibir ayuda de sus compañeros a la mayor brevedad posible, ya que la pulsera envía una señal de radio indicando la zona en la que se encuentra.
El turno que más preocupa a este tipo de centros residenciales es el de la noche, ya que se reduce el personal sanitario y estar al tanto de las necesidades de los residentes es más complicado. Atendiendo a esta preocupación, Grupo Neat instaló sensores de cama que alertan a los profesionales cuando un residente abandona la misma. La tecnología de estos dispositivos permite una configuración que puede alertar justo en el momento en que el resiente abandone la cama o bien se puede establecer un tiempo de retorno, si éste tiempo es agotado, el sensor lanzará la alerta. Estas alertas también son recibidas por la unidad D-TREX.
Aunado a estos dispositivos, el centro de Málaga también optó por otros sistemas como luz de noche, sensor de humedad, sistemas de vídeos, sistemas de alarmas o rincón de la salud. Algunos residentes se desorientan cuando se levantan por la noche, para ello, se instaló un sensor en el baño, el cual, a través del sensor de cama, enciende la luz del baño y cuando el residente regresa a la cama, la luz del baño se apaga automáticamente.
Otra preocupación de los gestores de estos centros era que algunos de sus residentes en ocasiones despiertan mojados. Para cubrir esta necesidad, se instaló un sensor de humedad que consiste en un dispositivo tipo colchoneta que cuando detecta el vertido de algún líquido, como la orina, emite una alarma a los receptores D-TREX. De esta forma, los cuidadores pueden cambiarlos inmediatamente y ayudar a que permanezcan secos toda la noche y así evitar hipotermias o úlceras.
Comunicación, vigilancia y Rincón de la Salud
Para la videovigilancia y comunicación de las instalaciones y de los residentes, se montaron tres sistemas de vídeo: una videoconferencia entre gimnasios, cámaras de vídeo unidireccionales y una videoconferencia tradicional. Estos sistemas no sólo han beneficiado a los residentes y profesionales de salud, sino que han permitido que las familias se sientan integradas. Ahora los familiares, aunque vivan en otras provincias, pueden ser testigos, en tiempo real, de las actividades que su familiar realiza, los residentes pueden participar, mediante la videoconferencia de los cumpleaños, comuniones, etc., de su familia y los profesionales, desde un monitor, pueden dirigir, de forma simultánea, las actividades de los residentes en diferentes gimnasios.
Con el fin de cubrir las necesidades de atención también de los de residentes en estado crítico de salud se instaló un sistema de alarmas en la unidad de cuidados intermedios. Normalmente, en la mayoría de los centros asistenciales, cuando un paciente pluripatológico empeora es ingresado en el hospital. Con este sistema de alarmas, los pacientes en proceso agudo son ingresados en una habitación especial del mismo centro asistencial donde se lleva a cabo un control permanente de las constantes vitales y, si un límite es superado, el sistema lanza una alarma que es recibida por el profesional de salud en su receptor D-TREX. Cuando el proceso agudo finaliza, vuelven a la unidad en la que habitualmente están.
Además de estos dispositivos, Grupo Neat también instaló en el centro de Málaga uno de sus sistemas de telemedicina más innovadores, se trata de la Plataforma el Rincón de la Salud, un equipo de tele monitorización de las constantes vitales basada en el dispositivo electro-médico TeleMedCare, que permite tomar las mediciones y consultarlas desde cualquier lugar a través de un Smartphone, ordenador o Tablet, con conexión a Internet.
Resultados obtenidos
Gracias a la tecnología de Grupo Neat, Hermanas Hospitalarias ha conseguido beneficios como libertad de movimiento de los residentes, aumento de la seguridad de profesionales y residentes, reducción de los niveles de conflictividad, tranquilidad de los profesionales de la salud, de los familiares y de los gestores de los centros, optimización de tiempo y costes, reducción de riesgos de accidentes de residentes y profesionales, control de accesos, mayor calidad y eficiencia en la atención y cuidados dignos.
En palabras de Josep M. Pomar, Director Gerente de Hermanas Hospitalarias de Málaga y Granada, la domótica nos ha hecho aumentar muchísimo la seguridad, el control de nuestros pacientes, la tranquilidad que sienten los familiares por tener a los pacientes en un sitio donde no corren riesgos, el control de accesos, está mejorando nuestra calidad, disminuyendo nuestros costes, está incidiendo en una mayor eficiencia y muy probablemente también abriremos un camino que va a ser seguido por otro tipo de organizaciones similares
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