La Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3e) ha editado un documento titulado La monitorización y telecontrol como herramienta para la mejora de la eficiencia energética. Estos sistemas tienen por objeto proveer información sobre parámetros energéticos de una instalación, edificio, industria, etc., para la optimización de la gestión de los consumos energéticos.
Algunas de las ventajas que aportan son disponer de un sistema de monitorización y telecontrol que permite visualizar en tiempo real los consumos, variables e indicadores energéticos de las instalaciones que se controlan, para poder poner en marcha medidas de ahorro y verificar sus efectos de forma inmediata. Estas medidas no conllevan inversiones en eficiencia energética (es decir, no necesitan de mejoras en las instalaciones).
Por otro lado, la actuación remota reduce notablemente los tiempos de gestión ya que no se requiere la presencia física en la propia instalación. Igualmente, el tratamiento de los datos recabados de forma automática, facilita la gestión reduciendo los tiempos invertidos en su análisis.
La correcta toma de decisiones y la disminución de tiempos de gestión, como consecuencia de la implantación de un sistema de monitorización y telecontrol, implica ahorros económicos, en muchos casos, del 5% al 20% de la factura energética.
Existen muchos factores a tener en cuenta a la hora de elegir e implantar un sistema de monitorización y telecontrol. Algunos de ellos son dimensionar el sistema en función de las necesidades del cliente y utilizar un sistema escalable; toma de datos continua en el tiempo e integrable con los principales BMS del mercado; medir y monitorizar también variables que no son consumos; acompañar al cliente durante las primeras etapas de su puesta en marcha para resolver problemas técnicos, de interpretación, etc.; o disponer de personal debidamente formado para interpretar la información y tomar las decisiones adecuadas.