Telefónica ha dado el paso hacia la 4,5G o LTE-Advance, antes de que llegue la 5G, ya que ha desplegado el LTE-A, que posibilita transferencias de información en bajada de hasta 300 Mbps., el doble de los 150 que ofrece LTE. Madrid y Barcelona son las primeras ciudades en disponer de estas nuevas tasas de velocidad en LTE, por lo que, a partir de ahora, los clientes de Movistar en estas ciudades que tengan el terminal adecuado podrán tener mayores velocidades en la descarga y subida de información.
La tecnología 4G o LTE evoluciona rápidamente y, en su segunda oleada de funcionalidad mejorada, LTE Advance, proporciona prestaciones como es agregación simultánea de espectro de diferentes bandas hacia un mismo terminal. Con ello, es posible ofrecer mayores velocidades de transferencia en descarga que pueden llegar, en el caso de Telefónica, que dispone de espectro en 1800 MHz y en 2600 MHz, hasta 300 Mbps.
Allí donde existe LTE-A, el servicio mejora no sólo para los clientes que tengan terminales ad-hoc, sino también para todos los demás clientes de Movistar, pues al servir el caudal requerido a los dispositivos listos para soportar LTE-A se libera capacidad para el resto de terminales simultáneamente, con un incremento de la banda ancha disponible. Esta nueva tecnología se irá extendiendo de aquí a finales de año a las principales capitales españolas, y se desarrollará ampliamente en 2015, con la disponibilidad de la banda de 800 MHz.