Integración Aplicada y GIRA han concluido la primera fase de actuación para la migración del sistema de visualización y control a la tecnología KNX del edificio Guadalpín, un hotel de cinco estrellas situado en Marbella (Málaga), consiguiendo así la automatización y domotización de diversas funciones del inmueble (climatización, iluminación, etc.), convirtiéndolo en un edificio inteligente.
Hasta la fecha, el edificio estaba controlado por autómatas Omrom, lo que generaba un problema ya que este tipo de equipos requieren de un técnico especializado y cualquier ajuste o modificación se convertía en un caos dada la dificultad y complejidad del sistema, además los equipos ya están descontinuados y no se pueden encontrar muchos de los recambios. Esta complejidad fue lo que llevó a la administración de fincas a apostar por KNX, un estándar abierto, universal, multifabricante, robusto y sencillo de manejar. Ferretería Urbaneja ejecutó la instalación y se encargan del mantenimiento del edificio sin depender de empresas externas.
Cuando la empresa instaladora comenzó a barajar diferentes opciones de visualización para el control del sistema KNX y finalmente se decantaron por el Home Server de GIRA, que funciona como un ordenador para la monitorización del edificio inteligente. Con una interfaz estética a la par que intuitiva, funciona entre la instalación eléctrica y la red de ordenadores, controlando todos los componentes conectados entre sí a través de KNX.
Necesitaban, en primer lugar, una interfaz situada entre la instalación eléctrica e informática del edificio que controlase todos los componentes del sistema que se encuentran conectados entre sí a través del sistema KNX y ofreciese la posibilidad de integrar en el control de mantenimiento y gestión otras tecnologías como equipos de intercomunicación, cámaras o sistemas de audio, que serán poco a poco implementados en posteriores fases de ejecución del proyecto.
Gracias a la conexión a Internet, es posible acceder a todas las funciones de forma cómoda a través de diferentes dispositivos de control, tanto dentro del edificio por el personal de servicio como fuera de él por las diferentes personas que se ocupan de la gestión: el presidente para controlar todo, la administración de fincas a nivel de gestión y optimización de consumos como por la propia empresa de mantenimiento para realizar actuaciones de telemantenimiento.
Igualmente, necesitaban un equipo que pudiese controlar cualquier dispositivo sin limitaciones en cuanto a número de dispositivos, tipo de datos, con una lógica potente, con diferentes niveles de usuario, con posibilidad de envíos automáticos de email en caso de necesidad y que al mismo tiempo fuese fácil de programar. También era indispensable que diera la opción de poder almacenar datos y mostrarlos en gráficos de cara un futuro plan de eficiencia.
Iluminación y climatización
Cuando iniciaron la actuación, tenían que subir y bajar los lucernarios manualmente y uno por uno (186 en total), ya que el mecanismo de control antiguo dependía de un autómata para el cual ya no había piezas de recambio. En la actualidad los lucernarios se pueden controlar incluso desde el móvil y se pueden subir o bajar todos a la vez, por zonas o por sectores (ascensor, centro y fondo). Además se tiene información de si están o no operativos los automáticos de protección de tal manera que si se produce un fallo, el sistema envía un correo electrónico informando de la incidencia. También se ha equipado al sistema con una central meteorológica que cierra los lucernarios automáticamente en caso de lluvia.
Por otro lado, la pantalla de control de iluminación, situada en conserjería, se encontraba inoperativa. Se ha realizado la reprogramación de la misma. Así, en la recepción hay un sistema KNX de regulación constante en función de la luminosidad.
En cuanto a la mejora del sistema de control de clima comunitario, de los 24 fancoils que a día de hoy están operativos solo funcionaban el 40% de ellos y para encenderlos había que conectarlos manualmente y a pleno rendimiento sin control de temperatura. En la actualidad se tiene control sobre los 24 y se puede determinar la temperatura a la que se quiere estar bien a nivel de todo el edificio, a nivel de planta o incluso independientemente en cada fancoil. Todo desde el ordenador de mantenimiento o desde el móvil.
Además se tiene información de si están o no operativos los automáticos de protección de tal manera que, si se produce un fallo, el sistema envía un correo electrónico a la cuenta correspondiente informando de la incidencia. Si la temperatura exterior cumple determinadas premisas, los lucernarios se abren y los fancoils dejan de funcionar en el momento que se alcanza la temperatura de consigna. En el sistema quedan registradas la temperaturas de cada una de las zonas durante el último mes, pudiendo, de esta forma, tener un control más preciso y un archivo al que consultar.
Para la visualización del sistema de ACS, se ha reparado el sistema antiguo de control sustituyendo los caudalímetros y sensores de presión y, de momento, se mantiene el antiguo sistema de control, evitando que el personal de mantenimiento tenga que estar pendiente de dos pantallas, por lo que en este caso no ha sido necesario migrar a KNX. Según se vayan detectando elementos defectuosos, se irá migrando a nuevos sistemas.
Todas estas acciones van a contribuir a lograr un ahorro que puede llegar al 30% en carburante y electricidad así como un ahorro en tiempo, ya que con este sistema se reducirán los tiempos necesarios para resolver cualquier incidencia que se produzca. En primer lugar, por los tiempos de respuesta, ya que el personal de mantenimiento se enterará de las averías incluso antes de que los propios usuarios se den cuenta, y además, el hecho de saber de antemano donde se encuentra la avería hará que los tiempos de reparación se reduzcan en más de un 50%.