El Grupo de Procesado en Array (GPA) de la Universidad de Valladolid (UVA) ha desarrollado un dispositivo que permite identificar personas a partir de los rebotes generados al chocar una onda sonora contra su cuerpo. Se trata de una técnica de biometría acústica para el reconocimiento de seres humanos a través de sonidos. Es en este concepto sobre el que se asientan las bases de este proyecto en el que el grupo de la UVA lleva trabajando cerca de tres años. La aplicación está orientada a mejorar el campo de la seguridad, industrial, prevención de plagas, etc.
Un array es un concepto utilizado en el mundo de la programación para definir zonas de almacenamiento continuo, son mapas ordenados que relacionan componentes entre sí. El GPA basa su funcionamiento en arrays, como indica su nombre, pero unidos a la acústica. Así, emplean micrófonos y altavoces puesto que las señales con las que trabajan son ondas sonoras. Actualmente, en el array que están trabajando han desarrollado una placa con una tecnología basada en micrófonos MEMS (Microelectromechanical System).
El array que han desarrollado cuenta con 64 sensores a través de los cuales reciben información que procesan para conocer por ejemplo la posición de la fuente sonora. Pero la novedad en la que están trabajando con mayor intensidad actualmente es en conseguir la identificación personal a través de este dispositivo.
Los investigadores se están centrando en la respuesta acústica de una persona ante el envío de señales sonoras. Este sistema de reconocimiento está pensado para entornos de trabajo más reducidos, no pretende constituir un sistema de identificación masiva. Además se presenta como un sistema propio o complementario, algo que está en boga actualmente, la creación de sistemas mixtos en los que se utilicen distintos sensores.