Los centros comerciales son percibidos como iconos de la sociedad consumista debido a su alta demanda, elevado grado de emisiones CO2 y despilfarro, a pesar de las crecientes iniciativas ‘verdes’ emprendidas en este campo. El proyecto CommONEnergy quiere transformar estos templos del consumismo en faros de arquitectura y sistemas de eficiencia energética.
23 socios de diez países (España, Italia, Noruega, Suecia, Austria, Bélgica, Reino Unido, Grecia, Polonia y Alemania) pusieron en marcha este proyecto de investigación para la rehabilitación y renovación energética de centros comerciales mediante la integración de nuevas tecnologías que permitan reducir la demanda energética en un 75% y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cofinanciado por la Unión Europea a través del Séptimo Programa Marco, CommONEnergy lleva dos años trabajando en la reconceptualización de centros comerciales para convertirlos en lugares de referencia en términos de gestión y eficiencia energética. Para demostrar que las tecnologías propuestas son acertadas, se han elegido tres centros comerciales ubicados en Valladolid (Mercado del Val), en la ciudad noruega de Trondheim (City Syd) y en la villa italiana Génova (Ex Officine Guglielmetti) donde poder aplicar las soluciones y estrategias desarrolladas por los diferentes socios a lo largo del proyecto. Tras dos años de investigación, el proyecto entra ahora en la fase de integración y demostración real.
Actuaciones en el Mercado del Val
Como socios españoles, en el demostrador Mercado del Val participan el Centro Tecnológico Cartif, el Ayuntamiento de Valladolid y Acciona. El equipo del proyecto en CARTIF presentó ante el resto de los socios el pasado 26 de marzo en una Asamblea General celebrada en Génova los resultados del trabajo realizado para la intervención en el demostrador español, que será el primero en ponerse en marcha de los tres que comprende el proyecto.
Las actuaciones previstas para mejorar hasta en un 75% la eficiencia energética del Mercado del Val. Las obras de remodelación de este antiguo mercado de abastos del siglo XIX comenzaron en 2014 y podrían estar terminadas para finales de 2015, incluyendo todas las mejoras energéticas planificadas en el marco del proyecto y que lo convertirán en un edificio bioclimático, que será un referente para la remodelación de otros mercados similares en el resto de España y Europa.
El centro tecnológico vallisoletano trabaja en cuatro líneas en el Mercado del Val. En primer lugar, cuantifica los ahorros energéticos producidos con las soluciones implantadas en los tres edificios demostradores, monitorizando el consumo energético tanto antes como después de la rehabilitación. Asimismo, realiza una simulación y modelado del Mercado del Val que permite conocer el comportamiento energético del edificio inicialmente y pronosticar las necesidades energéticas del edificio y el confort alcanzados con las diferentes soluciones propuestas. Cuando vuelva a estar en funcionamiento, el edificio estará compuesto por un mercado tradicional (reflejo del anterior), una zona de restaurante en la planta superior y un supermercado en la planta baja.
Después de una larga etapa de análisis y estudio exhaustivo del edificio, se han seleccionado las soluciones más adecuadas para su integración en el nuevo mercado, siempre teniendo en mente el carácter histórico del edificio que obliga a mantener su arquitectura tradicional. Estas soluciones, se suman a las ya previstas en el proyecto original, como un sistema de generación energética a través de bombas de calor geotérmicas reversibles para cubrir las demandas de calefacción, frio y ACS del edificio.
Las soluciones innovadoras seleccionadas para su integración en el Mercado del Val, del que el centro tecnológico CARTIF es responsable técnico, son: una fachada modular multifuncional con una envolvente de cristal adaptada a las condiciones climáticas de la zona, con posibilidades de ventilación natural y sistemas de sombreado mediante lamas en la fachada sur para controlar las ganancias solares e iluminación natural.
Asimismo, se implementará un sistema de monitorización y gestión energética iBEMS (intelligent Building Energy Management System) capaz de controlar la activación y desactivación de los sistemas que forman parte del edificio (climatización, iluminación, refrigeración y fachada modular), así como de registrar los datos de consumo, lo que permitirá tomar decisiones para mejorar el confort térmico y disminuir el gasto energético.
Así, gracias a la monitorización continua de las condiciones climáticas externas a través de una estación meteorológica y de las variables de confort internas del edificio a través del sistema iBEMS, se pueden establecer estrategias de actuación sobre los elementos de la envolvente (sombreado y ventilación natural) optimizando el funcionamiento del sistema de climatización e iluminación.
Otra de las soluciones que se están planteando al respecto, es la sustitución del sistema de refrigeración convencional centralizado por una instalación con anillo de agua fría con unidades independientes de refrigeración, permitiendo una optimización del sistema, pues cada unidad opera según las necesidades de cada momento y por lo tanto reduce los costes de operación asociados.
Futuras actuaciones en City Syd y Ex Officine Guglielmetti
En el centro comercial de Trondheim, City Syd, construido en 1987 en la periferia de esta ciudad noruega y con una superficie de 38.000 metros cuadrados, las obras comenzarán a principios de 2016. Este centro comercial, caracterizado por tener un túnel subterráneo por el que pasa una carretera, es uno de los más grandes de Noruega.
De entre las soluciones seleccionadas para su integración, destaca la mejora en el sistema de iluminación a través de la implantación de lucernarios para mejorar la iluminación natural y sistemas LED de bajo consumo. También se están estudiando estrategias de ventilación natural, así como la integración de un sistema de monitorización de los consumos y control inteligente de los diferentes sistemas (iBEMS).
En cuanto al centro comercial ubicado en Génova (Ex Officine Guglielmetti), aún se encuentra en la etapa de selección y definición de las mejores soluciones y estrategias. Con una superficie de 4.000 metros cuadrados, con un mercado de ultramarinos incluido, este centro comercial se sitúa al lado de edificios industriales que serán demolidos y parcialmente reconstruidos con una conexión al inmueble. Esta intervención también incluirá un hotel con 150 habitaciones y áreas de aparcamiento.
Entre las soluciones que se barajan están las mejoras en la envolvente, la integración de cubiertas vegetales, las estrategias de ventilación e iluminación natural y los sistemas de refrigeración y distribución eficientes. Al igual que en los otros demostradores, estas soluciones serán controladas por un sistema de monitorización y gestión inteligente (iBEMS). El objetivo del proyecto es reducir las emisiones de CO2 así como incrementar la proporción de fuentes de energía renovable.
Como resultado de estas actuaciones se espera reducir la demanda energética en cada edificio en alrededor un 75% (lo que supondrá un ahorro medio anual en cada demostrador de 700 kilovatios/hora por metro cuadrado), incrementar el uso de renovables en un 50% y recuperar la inversión en un plazo máximo de siete años.