La isla de Mallorca, además de ser conocida por sus playas, engloba una exuberante naturaleza con una riqueza vegetal que invita a los turistas, no sólo a escoger este destino como una opción de descanso a la orilla del mar, sino también para adentrarse y caminar por sus reservas naturales o disfrutar del paisaje de montaña y mar.
Más allá de los grandes complejos turísticos que pueblan las costas mallorquinas, en medio de la naturaleza y en la zona occidental de la Sierra de Tramuntana, se encuentra Castell Son Claret. Situado a pocos kilómetros del pueblo Es Capdellà, este conjunto arquitectónico se compone por una casa principal, similar a un castillo, y ocho edificios secundarios y establos, que se remontan al siglo XVIII.
Dirigido a huéspedes que buscan una opción para relajarse, desconectar y estar en contacto con la naturaleza, este establecimiento ofrece 38 habitaciones, una piscina de agua natural y una finca de 132 hectáreas de extensión. En este sentido, Castell Son Claret cumple con el lema de El lujo del silencio. Su exuberante vegetación llama la atención nada más llegar al entorno, ya que se tiene que pasar por una avenida de 300 metros de longitud flanqueada por palmeras y flores.
Colores cálidos, madera oscura, tejidos de color crema y suelos de mármol, unidos a la apariencia del hotel de una residencia privada, confieren un carácter refinado al ambiente. Su ornamentación lujosa se complementa con tecnologías punteras que permiten el control y automatización del consumo energético, ya que ha sido equipado con un sistema KNX de Jung, proporcionando así un plus de seguridad, eficiencia, confort y rentabilidad, tanto a los gestores del edificio como a los huéspedes.
De hecho, el catálogo de este fabricante alemán de material eléctrico y domótica para hoteles proporciona soluciones que incrementan el confort del huésped de una forma muy sencilla, al tiempo que aumentan la eficiencia en los procesos. Así, una amplia variedad de funciones se compactan en dispositivos que ocupan un espacio muy reducido: encendido, apagado y regulación de la iluminación, subida y bajada de persianas, o bien una combinación de estas operaciones con solo pulsar una tecla.
El funcionamiento de la tecnología KNX es tan sencillo e intuitivo que el huésped no tiene necesidad de aprender nada, mientras que para la gerencia del establecimiento las soluciones de Jung ofrecen una garantía de futuro, rentabilidad y flexibilidad, ya que son ampliables en todo momento y adecuadas tanto para obra nueva como en rehabilitaciones.
Equipación domótica KNX
En las habitaciones de Castell Son Claret, con el controlador de estancia compacto KNX, pueden regularse individualmente la temperatura y la iluminación de forma centralizada. Para ello, el aparato dispone de tres grandes campos de mando para encender, apagar o regular ambas funciones. Su display, con indicación digital iluminada, representa con claridad y legibilidad la temperatura de la estancia, la exterior o la nominal y la hora actual. El programa de aplicación incorporado se completa con funciones adicionales como el control de escenas ambientales de luz, el bloqueo de teclas o la indicación de señal de alarma mediante parpadeo de sus LEDs.
Todas estas funciones se condensan en un dispositivo compacto, que se monta en un cajetín universal, y cuya estética se puede adaptar a las diferentes series de Jung mediante el acople de distintos juegos de teclas y display en distintos acabados y colores. Se trata, pues, de un aparato altamente estético y funcional, que ofrece la mayor potencia en el mínimo espacio, y cuya instalación aporta un importante valor añadido al sistema KNX y al establecimiento hotelero donde está instalado.
Asimismo, con los teclados KNX F 40 Jung, las funciones KNX se controlan cómodamente por medio de grandes y cómodas teclas de mando. Este dispositivo de mando se caracteriza por su simplicidad de uso y por facilitar al usuario una amplia variedad de funciones: encendido y apagado de luces, conmutar, atenuar o activar ambientes con teclas basculantes verticales y horizontales, control de toldos y persianas, control de fan-coils, visualización y regulación de temperaturas con especificación de valores nominales, o el control de varias estancias con Facility Pilot, entre otras.
La instalación eléctrica con los mecanismos LS 990 en acabado antracita se integra plenamente en el cálido concepto de la decoración interior. Estos mecanismos permiten controlar las funciones de una estancia, desde la iluminación o la ventilación hasta el control domótico total que proporciona el sistema KNX, pueden integrarse en el mismo sistema cromático. La fusión armónica con el resto de elementos constructivos y decorativos crea lo que podría asimilarse a una gran orquesta.