Ericsson ha publicado su nuevo informe de ConsumerLab Ericsson, titulado Connected Homes (Hogares Conectados), el cual examina las actitudes de hogares inteligentes, donde los servicios domésticos son posibilitados por la conectividad de Internet. El estudio se basa en una serie de entrevistas realizadas en viviendas de Barcelona y Madrid así como en la ciudad estadounidense de San José. Además, 5.000 respuestas de Chile, Rusia, Suecia, España y Estados Unidos revelaron que cerca de la mitad de aquellos que fueron entrevistados mostraron un fuerte interés en la idea de un verdadero hogar conectado, siendo la salud y el bienestar las principales áreas de predilección.
Actualmente, los usuarios tienen estilos de vida cada vez más ocupados y están constantemente intentando equilibrar la conciliación de horarios de trabajo exigentes con la organización de la vida familiar. Existen docenas de servicios conectados disponibles para ayudar a ahorrar tiempo y preservar la inviolabilidad de la vida doméstica. Sin embargo, a menudo, usar estos servicios implica una gran cantidad de equipos y diferentes dispositivos, todos requiriendo un amplio número de cables y aplicaciones. Al resultado se le añade la complejidad, el cual, de acuerdo con el informe, es una de las razones para esta lenta absorción del concepto de un verdadero hogar conectado.
Ejes para un hogar conectado
Las personas tienen vidas cada vez más atareadas, con la necesidad de estar saludables, con una vida familiar organizada y manteniendo el sentimiento de seguridad y tranquilidad. Para alcanzar estas necesidades, el hogar se ha convertido en un crisol de diferentes servicios conectados ofrecidos por un rango de actores de la industria. Mientras que los hogares conectados aspiran a proporcionar simplicidad en la vida, un creciente conjunto de equipos, dispositivos y servicios en el hogar añaden complejidad y fragmentación.
A través de preguntas abiertas como parte de la investigación cuantitativa, el informe concluye que el control, la seguridad, el interés en las nuevas tecnologías y la capacidad para hacer la vida más fácil son las grandes motivaciones para la adopción y uso de servicios del hogar conectados o automatizados. Eficiencia en el coste no es una motivación fuerte en esta fase, ya que para muchos usuarios el ahorro en costes todavía no se ha hecho realidad.
Las familias entrevistadas también manifestaron su preocupación por la estética de los hogares conectados, es decir, por la cantidad de cables visibles, mandos y componentes que molestan y acaparan demasiado espacio. En viviendas donde un servicio de instalación digital, como iluminación inteligente o sistema de calefacción, fue parte de una reforma completa del hogar, los propietarios fueron capaces de planear y asegurar que todo iba a estar profesionalmente conectado a un cerebro central. Sin embargo, este aspecto tiene costes de inversión significativos y tasas para su mantenimiento y soporte. Otras familias contrataron a técnicos para instalar y poner en marcha centros de entretenimiento, por ejemplo, para asegurar que cables están escondidos cuando una televisión está colgada en la pared.
El informe se centra en ocho áreas relacionadas con necesidades, tareas y rutinas en hogares y cómo una vivienda conectada podría abordarlas ofreciendo servicios inteligentes. Estas áreas han sido definidas como resultado de entrevistas cualitativas y cubren las principales áreas de actividad en el hogar: seguridad, energía, limpieza, entretenimiento, salud y bienestar, organización y adquisición de comestibles.
Los mayores niveles de interés fueron en las áreas de seguridad y energía, así como en las de salud y bienestar, la mayor prioridad en todos los países estudiados. La posibilidad de mantener remotamente a miembros de la familia, especialmente ancianos o personas con enfermedades, es altamente deseable. Tecnologías como dispositivos móviles de emergencia personal y monitorización colaborativa de la salud podría potencialmente contribuir a lograr este objetivo.
Las categorías de entretenimiento, socialización y organización presentan un alto nivel de necesidad pero con un interés bajo. Esto sugiere que el mercado está bien desarrollado y ya tiene beneficios de este alto uso, lo que significa que el interés para nuevos servicios es relativamente bajo. Necesidades relativamente moderadas pero de alto interés se encuentran en el suministro energético y en las áreas de seguridad del hogar. Un bajo nivel de interés y de necesidad se encuentra en las tareas del hogar y en los servicios para hacer la compra. Ahorrar tiempo y gestionar las tareas del hogar eficientemente son aspectos claves pero hay pocos consumidores que crean que merezca le pena conectar los electrodomésticos y aparatos del hogar a Internet.
Consumidores de hogares conectados y barreras
Patrik Hedlund, consultor senior especializado en percepciones del consumidor en Ericsson ConsumerLab y autor de este informe, ha explicado que: hubo una respuesta generalmente positiva al concepto y beneficios de un hogar conectado. Pero encontramos que aquellos que ya tienen un hogar conectado no piensan igual que aquellos que se beneficiarían más de ellos
. Actualmente, los servicios para el hogar conectado son ampliamente utilizados por varones solteros jóvenes que viven solos, mientras que el grupo que más se beneficiaría es el de las familias con hijos pequeños. Aquellos beneficiados podrían incluir una vía más inteligente para manejar tareas domésticas y el acceso remoto de familiares y amigos al hogar.
No obstante, Hedlund señala como barrera actual aquella en que varias personas no ven el valor de estos tipos de servicios. Para que los hogares conectados sean más exitosos, los servicios deben estar alineados con las necesidades de las personas y realmente enfocarse en los grupos que tienen dichas necesidades. Esa falta de interés unida a los altos costes, preocupación por la privacidad y creencia de que los servicios son difíciles de utilizar son otras de las barreras de los consumidores cuando deciden conectar sus hogares.
Integración de servicios
El informe también revela que los consumidores exigen una mayor simplificación y soporte con respecto a los servicios de hogares conectados. A cuatro de cada diez de los entrevistados les gustaría tener integrados los servicios del hogar conectado, por ejemplo, que los sistemas de iluminación, seguridad, entretenimiento, sistemas energéticos y servicios de salud y bienestar pudieran estar conectados y funcionar todos juntos.
De acuerdo con el estudio, los servicios del hogar integrados podrían ofrecer beneficios como ahorro en los costes, facilidad de uso y mantenimiento, y gestión de cuentas y facturas simplificadas. Esto podría ofrecerse a través de una plataforma abierta donde varias compañías suministres servicios.
Entre aquellos usuarios interesados en soluciones del hogar conectado, al 66% le gustaría tener solo un suministrador. Cuando se les pregunta sobre su vía preferida para ser facturado por una solución para el hogar integrado, prefieren una tarifa mensual por separado en vez de una factura para todos los servicios. Casi el 40% de los consumidores interesados en hogares conectados preferirían una empresa de alarmas o seguridad en el hogar para suministrar este servicio integrado y, por otro lado, otra empresa proveedora de servicios de telefonía e Internet.