House Habitat, empresa especializada en construcción sostenible, está construyendo una vivienda bajo el estándar Passivhaus en Castelldefels, localidad costera cercana a Barcelona, con materiales sostenibles y equipamiento tecnológico para reducir el consumo energético. Para ello, la casa estará equipada con sistemas de domótica para controlar la climatización, la ventilación y las persianas a través de dispositivos móviles conectados a Internet.
Otras de las técnicas instaladas para cumplir con el estándar Passivhaus destacan el sistema de ventilación mecánica, Comfosystems, de doble flujo con recuperador de energía entálpico de la multinacional suiza Zehnder o el empleo de una fuente de energía renovable como la aerotermia para climatización y agua caliente. En cuanto a las ventanas, serán de madera laminada con doble vidrio, warm edge y cámara con gas argón.
Esta vivienda unifamiliar, de 219 m2 distribuidos en dos plantas, contará con cinco dormitorios dobles, dos baños, salón con chimenea y comedor-cocina abierta. Todos los materiales utilizados son naturales y respetuosos con el medio ambiente y la salud de sus habitantes. Su estructura será de madera de pino finlandés, un material natural de alta calidad debido a su crecimiento lento y resistencia a la humedad.
Todo el aislamiento de la casa se llevará a cabo con fibra de madera y, para reforzar la envolvente térmica en la fachada, se utilizará además un panel de fibra de madera de 265 kg/m3 de densidad sobre el que se aplicará un mortero de silicato como acabado final.
La vivienda dispondrá de calificación A en el certificado de eficiencia energética. Los estudios de Progetic Ingeniería prevén una reducción del 54% en las facturas de energía (climatización, electricidad y agua caliente) con respecto a una vivienda tradicional de las mismas características. Esto supone un ahorro anual de 1.700 euros a sus propietarios, para quienes el gasto medio en calefacción y refrigeración, además de agua caliente, rondará los 33 euros al mes.