Las soluciones de Eficiencia Energética de Telefónica reducen hasta un 30% el consumo energético de las empresas y las emisiones asociadas de CO2, con un modelo de negocio sostenible, basado en una solución extremo a extremo, que gestiona de forma remota y centralizada todas las oficinas o centros logísticos dispersos geográficamente. Además diseña e implanta políticas avanzadas de ahorro energético, que reducen el consumo de la maquinaria con la que ya cuenta el cliente.
Basada en la plataforma tecnológica Hydra, desarrollada por Telefónica, la solución ofrece un servicio integrado que incluye, además de la atención personalizada, la instalación y el mantenimiento de los dispositivos necesarios para telemedir y telegestionar el consumo energético de cada ubicación; monitorizar detalladamente el comportamiento de los distintos equipos (climatizadoras, enfriadoras, etc.) del cliente, y modificar su comportamiento para reducir el consumo energético mientras se mantiene el nivel de servicio necesario (temperaturas, humedad, etc.), con un sistema de gestión remota de edificios (BMS, Building Management System).
La Plataforma incluye también un sistema de gestión energética (EMS) que almacena y procesa los datos históricos de las mediciones y actuaciones realizadas. Este sistema permite analizar la evolución de los consumos de cada sede y proponer nuevos modos de funcionamiento eficiente. Asimismo, un cuadro de mando ejecutivo proporciona indicadores técnicos y económicos para analizar el consumo en cada ubicación, comparar consumos y simular su factura eléctrica.
De esta gestión se obtienen ahorros de entre el 10% y el 30% en el consumo energético, dependiendo de la situación de partida de las instalaciones del cliente y de las políticas propias de cada empresa o corporación.
El concepto Smart Building, cuyos servicios puestos en marcha en 2014 generaron a la compañía 193 millones de euros de ingresos, está detrás del portfolio de soluciones de eficiencia energética para empresas, que incentiva una mejor gestión de recursos escasos como el agua y la energía, contribuye a la ecoeficiencia de distintos sectores industriales y favorece la sostenibilidad de las ciudades.