El gigante sueco de mobiliario para el automontaje, IKEA, se ha adentrado en el mundo de los hogares inteligentes imaginando cómo podría ser la cocina del futuro, concretamente, dentro de diez años. Para ello planteó a cerca de 50 estudiantes del Centro de Diseño Kamprad de la Universidad de Lund y de la Universidad de Eindhoven de Tecnología, una iniciativa dirigida por la compañía de diseño IDEO, explorar cómo será la vida en la cocina en 2025.
Ya en agosto de 2015, IKEA dirigió su estrategia mundial para los dos próximos años hacia el sector de la cocina y todo lo que ello implica, basándola en el lema Alrededor de la mesa, que engloba el cultivo de alimentos, el almacenaje inteligente, el reciclaje de productos, la planificación y preparación de la comida así como la forma de servir y comer en la mesa. Desde IKEA entienden la mesa como el nuevo centro del hogar donde estar juntos para hablar, compartir impresiones y experiencias, debatir o discutir.
Además, el mundo de la gastronomía se ha convertido en una tendencia actual mundial. A los consumidores no solo les gusta cocinar y probar nuevas comidas, sino que también les divierten los concursos de TV de cocina así como compartir con su círculo de amigos y familiares lo que comemos. Además, se preocupan más que nunca por los alimentos que compran, con un interés cada vez mayor por la comida orgánica o ecológica y por los alimentos saludables.
Por ello, se les pidió a los estudiantes de ambas universidades que imaginaran cómo los comportamientos en torno a la comida, la tecnología y la vida cotidiana podrían cambiar en los próximos diez años. Y es que, la cocina del futuro no sólo implica soluciones, si no también engloba cómo se comportarán los consumidores en 2025: cómo se comerá o de dónde se obtendrá la comida son algunos de los planteamientos clave. Las cocinas ayudarán a desarrollar las tareas cotidianas, haciéndolas más fáciles y reduciendo las barreras que impiden a las personas cocinar.
Una encimera que reconoce los alimentos o estanterías refrigeradas para almacenarlos son algunas de las ideas desarrolladas para la cocina del futuro. Los resultados de este proyecto, al que llamaron Concept Kitchen, fueron instalados en una exposición temporal de IKEA, IKEAtemporary, en Milán, abierta entre el 10 de abril y el 30 de septiembre, los cuales compartieron espacio con exposiciones de diseñadores. Esta exposición sirvió para mostrar cómo una parte de la investigación actual de IKEA sobre cómo las relaciones de las personas con la comida está cambiando, para mostrar de forma tangible cómo los consumidores cultivarán su comida, la almacenarán, la cocinarán, comerán, vivirán y trabajarán en torno a la cocina en 2025.
La mesa que reconoce los alimentos
La mesa de comer siempre ha sido el corazón de la cocina, un lugar no solo para preparar la comida sino también para comérsela. Pero a medida que el mundo cambia, también lo hacen las necesidades de los usuarios. Lo que significa que la mesa del futuro será diseñada para hacer mucho más: una superficie de preparación, un banco de trabajo, una mesa para cenar y el área de juego de los niños. Y la tecnología también jugará un papel esencial en este aspecto, ayudando a cocinar con más confianza mientras se evita desperdiciar más alimentos.
La tecnología de esta mesa consiste en una cámara y un proyector situado encima de la mesa y en una serie de bobinas de inducción debajo de la superficie de la mesa. Ambos funcionan interconectados permitiendo al sistema reconocer los alimentos y proyectando una pantalla con sugerencia sobre recetas y maridajes en torno a los productos detectados.
Lo denominan Tecnología Casual, donde las herramientas dan el control y la guía cuando la necesitan pero están escondidas: una superficie simplemente minimiza las distracciones y permite un compromiso más consciente con la comida.
Almacenar visualmente
El envío de comida casi inmediato de vehículos autónomos y drones significará el final de la compra semana, por lo que se almacenará menos comida y será de una calidad mayor. Mientras que los frigoríficos consumen energía y esconden la comida, una moderna despensa como la de Concept Kitchen hace que los alimentos estén más visibles, haciendo que los consumidores sean más conscientes de lo que tienen y puedan inspirarse a la hora de cocinar. De esta manera, se desperdicia menos comida y, por ende, energía. Otro ejemplo de Tecnología Casual.
Esta despensa incluye estanterías de madera que contienen sensores escondidos y tecnología de bobinas de inducción inteligente. Además, mantienen los productos frescos, especialmente los perecederos, como huevos o frutas, y al estar hechos de cristal, están siempre a la vista para saber lo que hay y no comprar más de la cuenta. Por otro lado, las cajas de almacenaje hechas de terracota son frescas, adecuadas para alimentos como ajo, patatas o zanahorias.
Multifuncionales, modulares y no muy caros de producir, estos contenedores de almacenaje permiten a los alimentos estar frescos a la temperatura correcta. Su acero magnético e inoxidable permite a la base estar inductivamente fresca por las estanterías. Pero si el recipiente se coloca encima de una superficie de la cocina, el sistema de inducción empieza a calentar.
Por otro lado, la temperatura del recipiente puede ser controlada remotamente por el embalaje de los alimentos. Para establecer la temperatura correcta de almacenamiento, se separa la pegatina RFID de su embalaje, la comida se mete dentro del recipiente y la pegatina se coloca fuera del mismo. Al detectar la presencia del recipiente, las estanterías solo tendrán que leer las instrucciones de almacenamiento del RFID y ajustar la temperatura acorde con lo que digan.