A unas semanas de que comience la vendimia, las bodegas deben encontrarse en condiciones óptimas para almacenar la uva y que todos los procesos que conllevan la producción y venta del vino se realicen con un aprovechamiento eficiente de los recursos. Así es el caso de la Bodega Pago de Carraovejas, situada en la localidad vallisoletana de Peñafiel, en el corazón de la Ribera del Duero, que ha sido equipada con un sistema de control integral y supervisión basado en KNX.
Reducir el impacto ambiental, ahorrar energía y rebajar la factura eléctrica son los motivos por los que se han aplicado soluciones de eficiencia energética y automatización en esta bodega que une tradición y vanguardia. Un proyecto realizado por APControl y ejecutado por Ingernova.
De esta manera, pueden supervisarse todos los elementos relacionados con la iluminación y el consumo de agua, puesto que conocer esta información es muy importante para adaptar el consumo energético a las necesidades de la bodega, evitando posibles despilfarros de energía. Además de las ventajas en materia de eficiencia energética, el sistema permite adaptarse a los usuarios y a las condiciones de la bodega en cada momento, con escenas personalizadas para las visitas de clientes o determinados procesos y programaciones horarias.
Algunas de las premisas en la fase previa de estudio del proyecto fue el cumplimiento de aspectos clave como la integración de protocolos de comunicación abiertos y estándares, asegurar la independencia de fabricantes, garantizar el futuro del sistema a largo plazo, facilitar futuras ampliaciones y modificaciones y gestión remota para mantenimientos.
Por ello, se ha optado utilizar el estándar KNX, que asegura, por un lado, la correcta comunicación entre el edificio y los usuarios a través de internet y con cualquier dispositivo (PC, Tablet, Smartphone) y, por otro, el sistema queda abierto a cualquier tipo de ampliación, independientemente del lugar geográfico de las nuevas construcciones. Con este protocolo, el usuario tendrá siempre un único entorno de visualización y control. Un total de 165 elementos KNX, 161 puntos de iluminación controlados y cuatro contadores de agua componen todo el sistema.
Control integral
El primer gran reto ha sido la ejecución eléctrica para conseguir convertir toda la red de iluminación convencional (compuesta de pulsadores, interruptores y zonas reguladas) a una red cableada KNX. La compleja arquitectura de la bodega con diferentes niveles en altura y una construcción en hormigón han hecho de esta reconversión un trabajo prácticamente artesanal. Hay que tener en cuenta también que todos los trabajos se han realizado con la bodega en funcionamiento.
Otro de los retos, a nivel de integración del sistema, ha sido el diseño de la correcta topología, fundamentalmente de la red KNX. Para esta tarea, fue necesario un profundo conocimiento de la arquitectura de la bodega, la ubicación de todos los cuadros eléctricos y la forma de distribuir los elementos KNX que, como llegaron con la programación y parametrización precisas, los trabajos de inclusión en el sistema han sido transparentes y el control local de los puntos modificados no han sufrido cambios, conservándose todos los pulsadores e interruptores instalados.
Uno de los aspectos del proyecto al que se tuvo que prestar especial atención por su carácter visual fue la gestión de todo el sistema a través de un servidor central que se adapta a la entidad corporativa de la bodega (colores, tipos de letra, imágenes, etc.), cuya visualización se adapta a cualquier navegador web, desde un PC a un Smartphone.
Gestión del agua y otras funciones especiales
Mediante cuatro contadores, que suministran de modo estratégico el agua a todas las zonas de la bodega, se realiza un control, visualización y registro de todo el caudal. El consumo de agua en una bodega de estas características es un gasto importante y, únicamente midiéndolo y conociéndolo de modo exhaustivo, los propietarios serán capaces de reducirlo y optimizarlo de una forma eficiente.
Finalmente, gracias a un control completo de la iluminación y del agua, los usuarios son capaces de implementar servicios de valor añadido como:
- Controles horarios personalizados.
- Controles automáticos como encendidos con el ocaso. Un algoritmo calcula exactamente la hora del atardecer para cada día del año, lo cual es muy útil para encendidos decorativos exteriores, jardines, etc.
- Aviso por correo electrónico. El sistema permite al usuario configurar la hora de supervisión del sistema. Esta supervisión consiste en un chequeo de todas las zonas de iluminación y un aviso por correo electrónico de las zonas que permanecen encendidas, proporcionando un enlace directo para poder apagarlas remotamente.
- Escenarios personalizados y adaptados a cada situación de la bodega, tales como eventos, bodas, visitas, etc.