Las grandes instalaciones de edificios, como los campus universitarios, implican altos niveles de consumo energético debido a sus redes energéticas, tanto térmicas como eléctricas. Además, la producción de emisiones contaminantes asociadas a la generación térmica y eléctrica de los grandes centros de consumo representa un problema medioambiental. Precisamente, las Universidades constan de grandes edificios, en muchos casos antiguos, que se han sometido a modificaciones o ampliaciones pero tienen asociados consumos energéticos muy elevados.
Para ello, este tipo de complejos necesitan sistemas de gestión eficiente de las redes energéticas para lograr un consumo eficiente, reducir sus costes asociados y disminuir el impacto medioambiental. Con esta pretensión se puso en marcha en julio de 2013 el proyecto Life OPERE (Operación Eficiente de Redes Energéticas) que ha llevado a cabo la implantación de un sistema de gestión energética en algunas de las grandes instalaciones que la Universidad de Santiago de Compostela (USC) posee en el Campus Vida, con el fin de demostrar la viabilidad del mismo.
Este sistema ha realizado la monitorización térmica y eléctrica de las redes energéticas en una planta piloto, el complejo de edificios de Monte da Condesa. Al ser un proyecto demostrativo, proporcionará resultados cuantitativos de reducción de consumos. Estas medidas implantadas podrán emplearse como modelos de aplicación en otros edificios de características similares, tanto de la propia universidad como de otras instituciones públicas o privadas que también presentan altos consumos energéticos.
Retos del proyecto OPERE
La peculiaridad del complejo Monte da Condesa, de 23.820 metros cuadrados distribuidos en seis plantas, planta baja y semisótano, radica en la variedad de usos que se da a sus edificios: residencia universitaria, aulas docentes, despachos, laboratorios, comedor universitario, cafetería, entre otros. El consumo general del edificio, expresado en términos de energía final, asciende a 5.747 MWh, que se distribuyen en electricidad 1.761 MWh (30%), gasóleo 1.796,4 MWh (31%) y gas natural 2.190,4 MWh (38%).
En cuanto a las instalaciones de generación térmica para calefacción y generación de agua caliente sanitaria, estas son de tipo centralizado, disponiéndose de una única sala de instalaciones para todo el complejo. La generación térmica se lleva a cabo mediante calderas de gasóleo y mediante una instalación de cogeneración ubicada en una sala anexa.
Con este proyecto, se espera una reducción estimada del consumo energético del 30% y la reducción de las emisiones contaminantes generadas debido a dichos consumos se estima en un 35%. Asimismo se espera obtener un ahorro económico del 35% a partir del cual se podrá calcular el retorno de la inversión realizada para el proyecto.
Mejora de la monitorización energética
La consecución de los resultados se conseguirá con la realización de auditorías energéticas en los edificios, simulaciones energéticas y de impacto medioambiental, definición de la arquitectura del sistema de gestión de redes y del sistema de monitorización para el seguimiento del proyecto, implantación del sistema de gestión y monitorización, y análisis del funcionamiento para la obtención de resultados.
Algunas de las tareas llevadas a cabo para mejorar la gestión y monitorización energética son la instalación de controles de presencia para la iluminación que regulen la iluminancia en función de la disponibilidad de la luz natural así como la implementación de sistemas de contabilización energético para conocer el consumo de energía y validar los ahorros de las medidas propuestas.
Estas medidas permitirán una mejor operación de la instalación y por tanto su punto de funcionamiento será más próximo al óptimo. Pueden suponer ahorros que en la mayoría de los casos son de entre el 5% y el 20% ya que permite visualizar en tiempo real los consumos, variables e indicadores energéticos de las instalaciones que se controlan, para poder poner en marcha medidas de ahorro, y verificar sus efectos de forma inmediata.
Para la mejora en el telecontrol y telesupervisión de las infraestructuras energéticas, la Universidad de Santiago de Compostela ha apostado por la sustitución de antiguos autómatas de los sistemas de control y regulación de las salas técnicas por otros más modernos que soportan el protocolo Bacnet. Este cambio implica la sustitución de los autómatas de control o BAS (Building Automation System) y el software SCADA asociado, sin que la sensorización del edificio se vea afectada.
Reunión de expertos
En noviembre, el Instituto de Investigaciones Tecnológicas de la USC reunió en Santiago un panel de expertos con la finalidad de optimizar los trabajos realizados en el diseño y desarrollo de la red de sensores y en el sistema de monitorización de los edificios del Campus vida, creando así el entorno digital adecuado para una gestión energética eficiente.
En la reunión en Santiago participaron los responsables de las áreas de Gestión e Infraestructuras y TIC de la USC, los de la gestión de edificios de grandes consumos del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela y del Hospital Lucus Augusti, el personal del área de gestión energética de la empresa CLECE. Además el Centro Tecnológico Energylab (socio del proyecto), la ingeniería Coinges y la empresa Smart Greem Labs del Grupo Itelsis dieron a conocer los últimos avances en esta materia a la vez que contrastaron su aplicación en las instalaciones de la USC.