Muchas escuelas y universidades consideran que no disponen de los recursos suficientes para ofrecer una enseñanza adaptada al alumno, sobre todo en aulas de gran tamaño. Pero, si bien no es posible prometer a los estudiantes una experiencia totalmente individualizada, las herramientas para un modelo de aprendizaje colaborativo funcionan y están actualmente al alcance de todos los centros. Siempre bajo la tutela del maestro, estos Gateway inalámbricos posibilitan que los estudiantes sean un actor principal de las discusiones en clase convirtiéndose en participantes activos.
De esta forma, las nuevas herramientas permiten realizar ejercicios en clase y cometer los errores propios durante la etapa de aprendizaje en una fase previa a la realización de los exámenes. Hasta ahora, este tipo de experiencias sólo eran posibles a través de costosas aulas adaptadas, diseñadas exclusivamente para este propósito. Actualmente la aparición de soluciones como wePresent, destinadas a aumentar la interacción durante las presentaciones y mejorar la colaboración entre los participantes, hacen que se pueda llevar a cabo en cualquier aula sin que suponga un enorme reto o inversión.
Los sistema de presentación inalámbricos posibilitan que los estudiantes formen parte de la colaboración de una forma tan simple como descargar una aplicación en su dispositivo y conectarse a la conversación. Una vez enlazados tienen la oportunidad de interactuar y participar gracias a la gran cantidad de herramientas que se ofrecen, tales como la capacidad de acceder a otras presentaciones y navegar por ellas, o la posibilidad de trabajar en una pizarra virtual.
Tecnología colaborativa en el aula
Para que la interacción sea una realidad y que todo funcione de una forma natural, es necesario apostar por aplicar la tecnología más reciente e interactiva. Para aplicar la tecnología colaborativa de forma adecuada no es suficiente enlazar los diferentes dispositivos, sino que también hay que tener en cuenta su aplicación en los estudiantes y sus necesidades.
Los nuevos estudiantes modernos pueden trabajar en equipos con facilidad y en un ambiente colaborativo, así como en espacios de aprendizaje inteligentes. Por lo tanto, el escenario tradicional de las aulas está obsoleto y los nuevos espacios deben reforzar los renovados modelos. Las pizarras tradicionales han sido sustituidas por virtuales. El siguiente paso es permitir a los estudiantes conectarse a la pantalla interactiva de forma independiente a través de dispositivos personales, lo que les permitirá trabajar en equipos o uno frente al otro, en lugar de la clásica formación unidireccional.