El Museo Thyssen-Bornemisza ha conseguido el Certificado de Accesibilidad Universal, concedido por AENOR. Este distintivo, basado en la Norma UNE 170001-2, garantiza que el Museo ofrece igualdad de oportunidades en el acceso y disfrute de sus servicios a todas las personas, independientemente de su edad o capacidades, y que no se limita a la eliminación de las barreras arquitectónicas, sino que abarca también otro tipo de barreras, como las auditivas, visuales o sensoriales.
El director gerente del Museo, Evelio Acevedo, ha recibido el certificado del secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo y del director de Relaciones Institucionales y Comunicación de AENOR, Jesús Gómez-Salomé. Desde 2015, el Museo ha estado trabajando en favor de la accesibilidad gracias a un proyecto integral que la plantea como uno de sus objetivos estratégicos, para que tanto sus instalaciones como los servicios prestados al público sean universalmente accesibles.
Desde entonces, se han realizado las actuaciones necesarias para adecuar todos los espacios de uso y disfrute de los visitantes, que van desde los accesos exteriores a las salas de exposición, pasando por escaleras, ascensores y aseos, para que sean adecuados a las necesidades de todo tipo de públicos. Las medidas más urgentes y necesarias han estado relacionadas con la instalación de mostradores accesibles, la revisión del plan de evacuación, contemplando en el mismo las necesidades de las personas con movilidad reducida y la mejora de los aseos adaptados.
Automatización, plataformas salvaescaleras o dispositivos para mejorar la comunicación
También se ha procedido a la automatización de puertas, la instalación de una plataforma salvaescaleras o la adquisición de dispositivos de bucle de inducción magnética, entre otras acciones. Todos los mostradores de atención a los visitantes son accesibles (taquilla, información, guardarropa, etc.) y cuentan con dispositivos de bucle magnético para mejorar la comunicación con personas con audífono o implante coclear.
Se han automatizado varias puertas de entrada al museo, cafetería, rampa de la cafetería, terraza y la sala Rodin, para que las personas con movilidad reducida, poca fuerza o mayores puedan acceder sin ayuda. Todas las puertas de uso común cuentan con anchos amplios, que permiten el paso y maniobras de giro. Los ascensores son totalmente accesibles, con botoneras a una altura adecuada, en relieve y braille, avisos de planta por voz, espejos y barandillas perimetrales.
El salón de actos cuenta con una plataforma salvaescaleras, con espacios reservados para personas con movilidad reducida y sus acompañantes y bucle de inducción magnética para la ayuda en la comunicación a personas con audífono o implante coclear.
Se ha aplicado Signoguía en Lengua de signos española (LSE) y texto en varios idiomas, audiodescripción para personas con limitación visual severa y guías de lectura fácil para personas con limitación en la comprensión. El Área de Educación realiza talleres y visitas guiadas al museo para colectivos desfavorecidos, adaptando la visita y el material de apoyo en función de las necesidades del grupo. Además, la nueva web del Museo es accesible.