El grupo de investigación Energética en la Edificación (ENEDI) de la Universidad del País Vaso/Euskal Herriko Unibertsitatea, en colaboración con l´Université Paris Nanterre, ha llevado a cabo una investigación relativa a la monitorización de edificios, desarrollando un equipo de medición e implementándolo en el caso de estudio San Roke 32 de Donostia, un inmueble referente en el sector de los edificios de consumo de energía casi nulo (EECN).
La investigación se centró en la monitorización de variables ambientales en edificación mediante un cierto tipo de sensores. Concretamente, se efectuó un prototipo de equipo de monitorización y se implementó en el edificio de San Roke 32. Además, se comprobó que esa solución puede ser aplicable para diversos propósitos con otros tipos de sensores (iluminación, consumo eléctrico, consumo de agua, etc.) o actuadores (relés, calefactores, válvulas solenoides, motores, etc.), abriendo de esta manera el campo de aplicación en el sector de la edificación y muchos otros.
Uno de los objetivos propuestos en la investigación fue superar las barreras existentes en el ámbito de la monitorización de edificios: falta de flexibilidad para necesidades específicas de medición, interoperabilidad entre los equipos y los altos costes de adquisición de los mismos. Para ello, se han apoyado en las Open Source Platforms (OSP) y el Internet of Things (IoT).
Monitorización para generar información
Open Source Platforms (OSP) permitió desarrollar un equipo de monitorización según las necesidades particulares del proyecto gracias a la libertad de desarrollo que permiten esas plataformas. Y la segunda, IoT, posibilitó gestionar la información recopilada a tiempo real.
Este último aspecto es el que permite optimizar el funcionamiento de diferentes procesos y otorgar información al usuario para que actúe por sí mismo mediante el empleo de la “inteligencia” de los equipos para que actúen por sí solos gracias a lo que se conoce como la comunicación M2M. Es decir, a modo de ejemplo, si la temperatura de la vivienda es inferior a 19ºC, el sensor está programado para que envíe una orden al sistema de calefacción y aumentar así la temperatura de la vivienda a la consigna indicada.
A su vez se logró mostrar que la interacción entre el usuario y la vivienda es fundamental para lograr una buena Calidad de Aire Interior (CAI). Mediante el sensor de apertura de ventanas que se instaló se verificó cómo únicamente con 10 minutos de apertura se lograba alcanzar un buen nivel de CO2, que es uno de los indicadores más empleados en este tipo de estudios.