La aerolínea alemana Lufthansa, dentro de su objetivo de digitalizar el mundo de los viajes, ha puesto en marcha un sistema biométrico para los procesos de embarque que consiste en el reconocimiento facial. Este sistema ha sido instalado en un proyecto piloto innovador en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), donde se han llevado a cabo embarques de 350 pasajeros en torno a 20 minutos.
El proceso de funcionamiento consiste, en primer lugar, en que las puertas de autoembarque con cámaras de reconocimiento facial capturan las imágenes de los rostros de los pasajeros a medida que se acercan al dispositivo.
A continuación, esta imagen se envía de forma segura a la base de datos de la agencia de Protección de Aduanas y Fronteras de Estados Unidos (CBP, de sus siglas en inglés) para una verificación y emparejamiento en tiempo real.
Expansión del programa piloto
Finalmente, tras un emparejamiento exitoso e instantáneo en unos segundos, el sistema reconoce al pasajero como ‘embarcador’ autorizado, por lo que ya no necesita enseñar más la tarjeta de embarque o el pasaporte para acceder a la aeronave.
Tras el éxito de las pruebas en el Aeropuertos de Los Angeles, Lufthansa tiene previsto expandir el programa piloto a otros accesos y de pasajeros en Estados Unidos. El término de esta prueba allanará el camino para su uso en otras aerolíneas para un rápido despliegue de control de accesos mediante reconocimiento facial de sus propios pasajeros.