La iluminación inteligente ha llegado a la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza de Farasdués (Pirineos). La iglesia iluminada con lámparas halógenas de 500W opto por cambiar su luminaria a LED para reducir su consumo energético. La complejidad de este proyecto era integrar una nueva iluminación sin dañar el edificio de 500 años de antigüedad.
La complejidad del proyecto residia en que la iluminación debería ser inalámbrica, para no afectar a la estructura del edificio histórico. Por esta razón, se opto por utilizar la solución Casambi, una tecnología que permite disponer de una luminaria sin cables. Asimismo, el sacerdote puede controlar la activación de las luces a través de sus smartphone o tablet.
«En los edificios históricos es muy difícil hacer nuevas instalaciones porque normalmente no se les permite instalar cables nuevos, así que usé un módulo Casambi para cada punto de luz asegurándome así de que no se necesitara ningún cable nuevo», comenta Dr. Octavio Perez, encargado del diseño de la iluminación.
Sistema inalámbrico
Este sistema funciona a través de la tecnología bluetooth de baja energía (BLE), permitiendo regular la intensidad de la luz sin necesidad de requerir un dispositivo de enlace o una red Wi-Fi. Por otro lado, es compatible con la mayoría de los teléfonos inteligentes, tablet o relojes inteligentes.
«Tienen diferentes escenas pre-programadas. El sacerdote puede cambiar las escenas desde su teléfono o desde un interruptor inalámbrico. Escenas para cuando entran los feligreses, para los oficios, enfocadas sólo en el altar y una escena especial utilizada en los servicios de Semana Santa, que sólo resalta uno de los transeptos y el techo», explica Dr. Perez.
Reducción del consumo
La nueva iluminación tiene un consumo de energía de 600W frente a los 9.000W que tenía las luces halógenas. Asimismo, Pérez opto por combinar la iluminación blanca frías de 6.500K y para los techos y la iluminación blanca cálida de 3.000K para la ornamentación y las obras de arte.