Schneider Electric, empresa de transformación digital de la gestión de la energía y la automatización, y Unwork, consultora especializada en las nuevas formas de trabajo, han elaborado un informe en el que se expone las ventajas de los edificios inteligentes para la propietarios y para los promotores. “Smart Working: Los edificios inteligentes y el futuro del trabajo” muestra cómo los edificios inteligentes contribuirán a transformar el trabajo, los entornos laborales y el paisaje urbano.
La comodidad de los trabajadores teniendo a su alcance un lugar de trabajo flexible, con novedosas tecnologías que hagan más fáciles el día a día, está provocando una evolución en la concepción del trabajo y en la modalidad de la gestión inmobiliaria. Para ambas partes, empleador y trabajador, las oficinas inteligentes se están convirtiendo en un reclamo para trabajar en las empresas.
Este estudio ofrece las claves para conseguir que estos espacios sean realmente un lugar inteligente.
Diferentes pasos de Modelo Activ8
Este informe, elaborado por el Consultor Sénior de Unwork, Owen King, ha creado un modelo de construcción inteligente que recoge los 8 aspectos por los que se puede evaluar hasta qué punto un edificio es inteligente. Los factores que incorpora el modelo Activ8 son: esclarecedor, sostenible, flexible, mejora la experiencia de los usuarios, saludable, productivo, colaborativo y eficaz.
Este modelo a su vez se combina con siete pasos para lograr que un edificio sea inteligente. Dentro de estos pasos se plasma la idea que para obtener unos buenos resultados es mejor concepcionar los edificios inteligentes desde el principio, ya que reducirá costes a la hora de ejecutar el proyecto; así como tener una mente siempre centrada en la tecnología que se puede aplicar como en los socios tecnológicos con los que se puede colaborar para conseguir el éxito de un smart building.
Evolución de los espacios de trabajo
King recalca que a la hora de crear oficinas inteligentes es necesario tener en cuenta la evolución que están sufriendo estos espacios en cuanto a la forma de trabajar e interactuar entre los empleados como las tecnologías que ofrecen estos espacios. Para las empresas se ha convertido en vital tener una buena tecnología en sus oficinas para conseguir retener a los mejores empleados y conseguir nuevos, ya que esto se ha convertido en un factor muy importante a la hora de escoger un lugar de trabajo.
Esto se traduce en una mayor inversión por parte de las empresas para garantizar lugares de trabajo más ágiles. Esta idea está modificando las estrategias inmobiliarias, en donde las empresas no quieren comprometerse con los alquileres a largo plazo.
Las tecnologías que integran un smart building
El estudio muestra qué tecnologías deben de aplicarse en los edificios para convertirlos en inteligentes. El Internet de las Cosas, una iluminación inteligente, integración de iBMS, monitorización de todas las tecnologías, entre otros, son algunos de los factores que hacen posible un smart building. Pero la idea va más allá, porque no es solo el uso de sistemas inteligentes que faciliten el día a día de los usuarios, sino que también importa la idea de reducir los costes operacionales, siendo más flexibles, eficaces y adaptativos.
Espacios mentalizados con el medio ambiente
La reducción del CO2 es una de las razones por las que se necesitan los edificios inteligentes. Estos monitorizan toda la actividad energética del del espacio y gracias a estos datos, las compañías eléctricas pueden ser más eficientes y generar una industria más inteligente. Pero para llegar a ese punto es necesario la inversión en este tipo de edificaciones, ya sean de nueva construcción o la adaptación de los edificios existentes con la integración de tecnologías como IoT o iBMS, entre otras.
La monitorización de la información energética es un paso importante para conseguir gestionar de una manera centralizada el uso que se le da a los diferentes dispositivos y garantizar un alto nivel de rendimiento, según el informe, ya que si uno fallara podría provocar que el resto de aparatos no funcionen correctamente. Schneider y Unwork consideran que la inversión en la integración de software que detecten fallos de funcionamiento ahorraría mucho dinero a las compañías.