Assa Abloy Entrance Systemas ha lanzado su nueva gama de puertas seccionales, que se caracterizan por mejorar la eficiencia energética, al tiempo que ahorra costes. Esta gama posee un sistema de cierre rápido y un aislamiento térmico.
La nueva gama de puertas automáticas se compone de dos nuevos modelos que garantizan una fachada uniforme y un abanico de opciones de configuración, según las necesidades de cada cliente. Por un lado está la puerta Assa Abloy OH1042S que posee una velocidad de hasta cuatro veces mayor que el resto de modelos. Con su diseño se ha conseguido reducir la entrada de corriente de aire así como la suciedad exterior y permite un ahorro de hasta un 12% en el coste de la energía.
Por su parte, la puerta Assa Abloy OH1082P posee un U-value de 0,46 W/m2k, lo que supone una capacidad de aislamiento térmico por encima del exigido en la normativa vigente, que se sitúa en 1,4 W/m2K. Estos valores tan bajos, contribuye a la reducción de carbono de las instalaciones al tiempo que se reduce el consumo de energía y la factura energética.
“En la actualidad, las edificaciones son responsables del 40% del consumo energético y el 36% de las emisiones de CO2 que se producen en la Unión Europea. Es por ello por lo que en ASSA ABLOY Entrance Systems hemos desarrollado esta nueva gama, que no sólo aporta importantes beneficios a nuestros clientes, sino que también permite cumplir con las demandas en materia de sostenibilidad y ahorro energético que se exigen desde Europa”, comenta Tomás Fernández, Director de la división industrial de ASSA ABLOY Entrance Systems en España.
Cumplimiento de la normativa
Según la nueva Directiva de Eficiencia Energética de Edificios, incluida en el Plan de Kyoto, exige que los edificios nuevos sean de consumo de energía casi nulo a partir de 2020. Para ello, la normativa utiliza medidas de comportamiento medioambientales como el uso del carbón, el consumo de agua o las pérdidas de climatización.
Fernández añade: “nuestra nueva gama permite aumentar la eficiencia energética de las instalaciones, reduciendo las pérdidas de climatización, la huella de carbono y los costes asociados. Además, permiten crear espacios de trabajo más seguros y cómodos para los empleados industriales, aumentando su productividad”