Actualmente las casas inteligentes se conforman con una serie de dispositivos conectados entre sí gracias al Internet de las Cosas y a diversos protocolos y estándares que permiten que la conexión sea compatible. Asistentes de voz, monitorización a través de un terminal móvil o sistemas de geolocalización para activar determinados aparatos, son algunos de los modos que ofrecen una interacción con el hogar inteligente. Sin embargo, Smart IoT Labs ha llevado a otro nivel el concepto de Casa Inteligente.
Smart IoT Labs es una empresa emergente conformada por ingenieros, desarrolladores y arquitectos que han visto el potencial de los hogares inteligentes y de la Inteligencia Artificial, y han conseguido crear un nuevo concepto y producto fusionando ambas partes. De esta fusión nació Miranda, un asistente virtual más evolucionado, más inteligente, más proactivo y autónomo. Miranda es el primer asistente virtual capaz de aprender de manera automática los hábitos de los usuarios para adelantarse a sus necesidades y crear un ambiente personalizado. Este aprendizaje se lleva a cabo con la observación y análisis de los comportamientos de las personas.
El equipo de Smart IoT Labs han establecido tres ejes en los que se fundamenta Miranda, los cuales recogen la funcionalidad de los actuales asistentes virtuales en uno solo. El primer eje se basa en la evolución del concepto de hogar inteligente, ofreciendo un aporte de un valor real a los usuarios pasando de la interactividad con el hogar de manera remota a una interactividad automática gracias a la inteligencia artificial.
Esto lleva al segundo eje basado en la proactividad y autonomía. La incorporación de la IA permite estudiar los patrones de los usuarios, consiguiendo aprender y razonar para llevar a cabo las acciones en función de las costumbres de los habitantes de la casa.
Por último, el tercer eje se centra en la seguridad y la privacidad de las personas. Con la integración de los dispositivos IoT en la vida cotidiana, las personas son más vulnerables a sufrir un ciberataque. Ante esta realidad, para Smart IoT Labs ha sido un factor de mucho peso la seguridad y privacidad de los usuarios de Miranda, por lo que han desarrollado su proyecto de tal manera que sus clientes pueden decidir si Miranda se conecta a Internet o no, sin afectar al rendimiento y al funcionamiento del sistema.
Funcionamiento de Miranda
El kit que ofrece esta compañía se compone de tres partes esenciales. La primera y más importante es el cerebro de Miranda, donde se gestiona toda la información, la razona y ejecuta. A raíz de aquí, ofrecen dos modalidades que permitirá integrar al asistente en una nueva edificación y en las edificaciones existentes, ya sea a través de un dispositivo propio o integrar la tecnología en los aparatos existentes en el hogar como en la central de alarmas, en un router, entre otros. La idea de Smart IoT Labs no es incorporar un nuevo objeto al hogar si no es necesario.
Otra parte del kit son los sensores encargados de recopilar los datos y entrenar a los algoritmos para saber que está pasando. Estos sensores están diseñados exclusivamente para cubrir las necesidades de los algoritmos y capturar la información general para llevar a cabo el aprendizaje, al tiempo que respetan la privacidad de las personas. Y, por último, los actuadores que son todos aquellos dispositivos inteligentes que interactúan. En este punto, la empresa solo quiere conseguir que todos los aparatos puedan coexistir sin problemas de compatibilidades.
Con el gran número de dispositivos inteligentes que existen en el mercado, comienza el problema de las compatibilidades entre aparatos debido a la multitud de protocolos que existen. Para que Miranda sea efectivo, Smart IoT Labs se ha encontrado en la necesidad de crear un asistente que se adapte a todos los estándares que están en el mercado y los que quedan por venir. De esta forma, el usuario podrá disponer de aquellos sistemas inteligentes que quiera sabiendo que no tendrá ningún problema de compatibilidad.
Aunque Miranda sea un asistente virtual que aprende solo, no hay que olvidar que es necesario que la vivienda del usuario disponga de tecnología inteligente para poder generar la interactividad. Este dispositivo permite personalizar las funciones cotidianas a través de módulos de conocimientos basado en habilidades, de tal manera que los usuarios pueden añadir módulos en función de sus necesidades. A partir de aquí, Miranda comenzará su aprendizaje para optimizar los recursos, al tiempo que será más eficaz en su anticipación. Dentro del aprendizaje, los habitantes de la vivienda pueden interactuar con el asistente para corregirla en su aprendizaje, al igual que el dispositivo ofrecerá al usuario diferentes sugerencias de acciones o avisará de situaciones importantes como la intrusión de personas ajenas del hogar.
Con esta solución, los residentes de la vivienda verán reducidos sus costes de inversión en productos y servicios al tener los servicios integrados en una única plataforma y utilizar dispositivos específicos de bajo coste. Asimismo, al estar todos los sistemas comunicados y coordinados se produce una mejora en el valor real ofrecido al usuario, ya que se beneficiará de la interoperabilidad.
El aprendizaje de las habilidades
Cuando se activa Miranda en el domicilio, incorpora los llamados niveles junior o aprendiz, que comparándolo con las soluciones del mercado, es como cualquier otro asistente. Pero, Miranda comienza desde el minuto uno a recopilar la información necesaria para aprender los hábitos. A medida que aprende, el asistente va desbloqueando niveles de inteligencia para ir poco a poco más autónomo.
Además, Smart IoT Labs ha tenido la colaboración de Telefónica para probar la integración de otros dispositivos conectados con Miranda.
Lanzamiento del sistema
Por el momento, Miranda es un proyecto en pleno desarrollo en el Living Lab de Smart IoT Labs. El equipo se trasladó a una casa unifamiliar en Sevilla para poder desarrollar su solución para que fuera lo más real posible. La compañía pretende a final de este año haber incorporado unas 50 instalaciones para validar los algoritmos en una población más heterogénea. Los resultados preliminares se presentarán en la Feria de Electrónica de Consumo Mundial, CES de las Vegas, el próximo mes de enero.
Para el primer semestre del 2019 lanzarán una campaña de crowdfunding para ampliar las instalaciones a varios miles de usuarios y obtener una primera versión madura para ser comercializada a mediados del próximo año.