Los aeropuertos españoles también se suman a la implementación del reconocimiento facial como medida de seguridad. El encargado de llevarlo a cabo es la compañía Minsait que ha desplegado su sistema biométrico Automatic Border Control (ABC System), que se ha implementado en el control de fronteras de los aeropuertos de Madrid y Málaga, y se está finalizando la instalación en Ibiza antes de que finalice el año.
El objetivo de este proyecto es agilizar el paso de los ciudadanos del Espacio Económico Europeo mayores de edad, provenientes desde terceros países. Los usuarios, que transiten en estas instalaciones, tendrán que poseer el DNI electrónico o el pasaporte electrónico para proceder a la verificación de la persona. Cada uno de los puestos incorporan un sensor de verificación de huellas dactilares y con cámaras de reconocimiento facial.
El sistema compara los datos ofrecidos por el sistema de biometría con la información que aporta el documento de identidad, al tiempo que corrobora la veracidad del mismo a través de las consultas en la base de datos de la policía. Este proceso dura unos segundos, lo que reduce el tiempo de espera para la comprobación.
Implementación del reconocimiento facial de Minsait
La compañía Minsait ha instalado un total de 261 controles biométricos en los aeropuertos de Barcelona, Girona, Palma de Mallorca, Alicante, Tenerife Sur, Málaga, Madrid, Algeciras e Ibiza. De todos ellos 118 sistemas corresponden a los aeropuertos de Madrid y Málaga.
Este proyecto surge con un acuerdo entre la empresa, Aena y otras tres compañías para el suministro de equipos automáticos de control de fronteras, con una inversión realizada de 90 millones de euros a finales de 2017.
Minsait ya está trabajando en la nueva generación de sistemas de control automático de fronteras en el marco del Programa de Fronteras Inteligentes (Smart Borders), cofinanciado por la Comisión Europea, y cuyo objetivo es la evolución tecnológica de los controles en las fronteras exteriores para optimizar el tránsito, extender el uso de los sistemas automáticos a ciudadanos de terceros países y mejorar al mismo tiempo el control sobre la estancia irregular en el espacio Schengen.