Loxone ha desarrollado dos nuevos productos para mejorar el funcionamiento de los sistemas de climatización, tanto de los hogares como de las oficinas. Se trata de los dispositivos con Sensor Confort Tree y Sensor Confort Air, que complementan la gama de productos para los edificios inteligentes.
Ambos sensores registran y controlan los datos referentes a la temperatura y la humedad, y la versión Tree también recopila datos sobre el CO2 de las salas. La información recopilada es analizada para enviar acciones a los distintos sistemas de climatización, como la calefacción, la refrigeración y la ventilación.
Para garantizar el ahorro energético y que los aparatos de climatización actúen de manera automática, es necesario que estén conectados con el Miniserver de Loxone. El Miniserver es el núcleo central de los hogares u oficinas inteligentes, ya que es el encargado de analizar los datos y gestionar las acciones, como por ejemplo bajar la temperatura de una sala, simplemente, abriendo una ventana, en vez de encender el aire acondicionado.
Los sensores Confort compatibles con las energías renovables
Loxone permite la integración también con sistemas de energías renovables (aerotérmica, geotérmica o solar) y recoger la información con el Sensor Confort Tree y Air para obtener siempre el máximo bienestar. Los sistemas de energías renovables producen energía de forma más eficiente con el uso de los recursos como el sol o la temperatura de la tierra, consiguiendo de este modo ser más respetuosos con el medio ambiente y reduciendo aún más si cabe los costes energéticos. En este caso, y junto con la automatización, el ahorro energético puede llegar a ser de hasta un 50%.