La tecnología del reconocimiento facial ha aterrizado en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA). Por el momento, solo una compañía aérea, Lufthansa, ha implementado la biometría en el momento del embarque. Concretamente, los pasajeros que viajen en el vuelo 461 dirección a Múnich no necesitarán una tarjeta de embarque.
Los viajeros, en el momento del embarque, tendrán que pasar por los sistemas de reconocimiento facial, donde una cámara chequeará el rostro de la persona y se comparará con una fotografía realizada en la puerta de embarque de Lufthansa. En unos dos segundos, el sistema confirmará la identidad del pasajero y, por lo tanto, autorizará su entrada al avión.
«MIA continúa explorando formas innovadoras de racionalizar y acelerar la experiencia de viaje para los visitantes de nuestra comunidad. Espero ver cómo la tecnología de salida biométrica se expande a lo largo de MIA y mejora el nivel de servicio al cliente para sus pasajeros», comenta Carlos A. Giménez, alcalde del condado de Miami-Dade.
Esta iniciativa ha sido posible con la colaboración conjunta del aeropuerto MIA, la compañía aérea Lufthansa, así como el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) y el proveedor de TI de transporte aéreo global SITA.
Futuro de la biometría en el aeropuerto de Miami
En febrero de 2018 se puso en funcionamiento en las instalaciones de MIA, y posteriormente se lanzó el sistema biométrico, concretamente, en Concourse E, para controlar todas las llegadas internacionales mediante reconocimiento facial. Según el aeropuerto, el uso de esta tecnología ha permitido reducir los tiempos de procesamiento en un 80 por ciento para las aerolíneas participantes.
Asimismo, MIA pretende que a lo largo de este año se produzca un abordaje biométrico en otras aerolíneas que transitan, para seguir mejorando los tiempos de embarque.