La ciudad de Friburgo, Alemania, ha construido un nuevo Ayuntamiento, que es considerado el primer edificio público del país alemán que se administra con energía neta. Esto ha sido posible tanto por el diseño de la edificación, que incorpora placas fotovoltaicas, como por el diseño de la iluminación Led que permite una buena distribución de la luz artificial. Todo ello gracias a las soluciones de Zumtobel, y la colaboración estrecha de coingenieros, arquitectos de Tropp Lighting Design y las autoridades de la ciudad.
El Ayuntamiento de Friburgo cuenta con una fachada construida con listones de madera ligera, repartida en sus seis plantas. En el techo del edificio, se encuentran instaladas las placas fotovoltaicas encargadas de recoger toda la energía solar posible.
Ya dentro del edificio, el Centro de Servicios Públicos incorpora en el techo una cúpula central de 10 metros de diámetros que permite la entrada de luz natural. Debajo de la cúpula se localizan consultas circulares, iluminadas por unos anillos de iluminación suspendido en el techo que permiten iluminar la zona de trabajo sin añadir ningún elemento adicional.
Zumtobel optó por una luz sin deslumbramiento, gracias a una estructura de luminaria de múltiples capas que incorpora un difusor y una óptica microprismática. También se requirieron bandejas de engranajes intercambiables para respaldar la conservación de los recursos, lo que permitió reemplazar la tecnología de iluminación sin tener que renovar la carcasa de la luminaria hecha a medida y su sofisticada unidad óptica.
Luminaria en las plantas superiores
En el resto de las cinco plantas, el edificio cuenta con iluminación natural que entra por las ventanas, aunque para dar un apoyo lumínico a las estancias, Zumtobel desarrolló una conexión de 3 metros de largo basada en el LincorProducto, que combina una sección muy delgada de solo 63 x 64 mm con una salida de luz extremadamente alta de 11.000 lúmenes. Aporta una temperatura de color definida de 4000 Kelvin y una reducción de deslumbramiento, gracias a la estructura de miniceldas.
Los sensores de brillo y movimiento están integrados en las luminarias para mayor comodidad y, lo que es más importante, mayor eficiencia. Hablando de eficiencia, el nivel de luz se ajusta permanentemente para proporcionar la iluminación requerida de 500 lux en los escritorios, pero solo cuando es realmente necesario. Si todos los empleados han abandonado la oficina, las luminarias simplemente se apagan.