Los ayuntamientos de las diferentes ciudades de España están cogiendo conciencia sobre la eficiencia energética. Para reducir el consumo de gas y electricidad, las instituciones optan por implantar sistemas de telegestión que facilitan la información del gasto. Así lo ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Logroño en sus instalaciones deportivas.
La renovación de los sistemas de telegestión comenzó en el año 2018 y va a continuar durante el 2019. Una de las instalaciones que se ha beneficiado es el Polideportivo Municipal Espartero, que permite a los técnicos monitorizar, en tiempo real, los consumos de luz y gas, conocer el estado de las instalaciones para proceder a un mantenimiento adecuado, y configurar y programar el sistema para la optimización de los recursos en función de las necesidades. Todo ello, de una forma remota a través de un teléfono móvil o tablet.
«El nuevo sistema nos ayuda a gestionar más eficazmente nuestros centros deportivos, al saber en el momento lo que está o no funcionando. Con el anterior programa de telegestión se controlaba y se actuaba, pero no en tiempo real», explica Javier Merino, concejal de Alcaldía, Deportes y Jóvenes y presidente de Logroño Deporte.
Ventajas del nuevo sistema de telegestión
Los técnicos pueden, a su vez, saber qué parte de la instalación y el gasto que se está produciendo en el momento. En el caso de las luces, con ayuda de una sonda lumínica, se permite limitar el encendido de las pistas, así como controlar el encendido de los focos en función de la luminosidad que existe en cada momento.
Las calderas se activan o desactivan a distancia para poder repararlas, cuando no sea necesario su uso o en caso de avería. Los controles de temperatura incorporados en los depósitos de agua dan avisos de su estado, en caso de que la temperatura haya disminuido o sea excesiva.
Toda esta información se puede ver en una pantalla de forma detallada, por horas, meses o años; y se dividen por los diferentes gastos de gas, agua y luz. Los administradores pueden valorar en conjunto y en tiempo real el gasto energético y económico que se produce en cada una de las partes de las instalaciones, mientras se disminuye los costes de mantenimiento.