Los consumidores están cada vez más concienciados con la eficiencia energética dentro de sus hogares. Los sistemas de climatización, sobre todo la calefacción, suponen un gasto energético enorme durante el periodo de invierno. Esta concienciación provoca que los usuarios sean más propensos a instalar termostatos inteligentes, los cuales están en auge según el último estudio de AMA Research.
El informe sobre el mercado de la calefacción central doméstica (2018-2019) de AMA Research considera que los termostatos inteligentes acabarán acaparando, a largo plazo, la cuota de mercado de los controladores de calefacción convencionales.
Según el estudio, en el año 2017, se estima que entorno al 30% de los termostatos que se vendieron eran inteligentes y esta cifra podría aumentar más del 45% durante el año 2022. Esta subida será debida a la concienciación de la sociedad sobre la importancia de optimizar el gasto energético en función de las necesidades reales de las personas, al tiempo que los consumidores se han dado cuenta de las ventajas que ofrecen estos dispositivos.
Situación en Reino Unido
En Reino Unido se ha calculado que entorno al 5% de los hogares disponen de un termostato inteligente, ya que la sociedad londinense está siendo más consciente de la importancia de preservar el medio ambiente. Esta cifra puede resultar baja, pero hay que tener en cuenta que alrededor del 92% de las viviendas en Reino Unido poseen calefacción central. AMA Research considera que el cambio tecnológico será gradual y que la cifra del 5% siga aumentando en los próximos años.
«El desempeño futuro del mercado de la calefacción doméstica en el Reino Unido se verá influenciado por las tendencias generales en la construcción de viviendas, mejoras para el hogar, precios de los combustibles, tecnologías renovables y desarrollos tecnológicos», comenta Hayley Thornley, jefa de investigación de AMA Research.
La Ley de Cambio Climático favorecerá al cambio de los termostatos tradicionales por los inteligentes, y junto a la innovación de productos que mejoran el rendimiento térmico y la eficiencia energética en edificaciones de nueva construcción y construcciones existentes, favorecerán a la eficiencia energética.