El 28% de la factura de un hospital representa el gasto de luz, debido a que durante las 24 horas del día se mantienen encendidas. El Hospital Virgen de Altagracia, situado en Manzanares (Ciudad Real), ha optado por cambiar toda su luminaria por tecnología LED para reducir la factura, el gasto energético y las emisiones de CO2.
Este cambio es parte de un proyecto hospital verde, en el que ha participado la empresa Artesolar, quien ha sido la encargada de sustituir las lámparas fluorescentes por pantallas de Led. Asimismo, la compañía, con ayuda de la multinacional alemana B.E.G, ha incorporado una solución integral de control lumínico de gestión centralizada.
Este sistema se basa en Dalisys Luxomat net, que incorpora un protocolo de iluminación abierto DALI, lo que permite la integración del sistema para establecer un control total de las luminarias para obtener una buena optimización en función de la ocupación de las estancias, así como del nivel de luz ambiental existente en cada momento. Además, esta solución ofrece a los administradores la posibilidad de monitorizar, en tiempo real, el consumo de luz para proceder a una correcta gestión y a un buen mantenimiento.
Ventajas del cambio de luminaria
El cambio producido por Artesolar en el Hospital Virgen de Altagracia ha propiciado la subida en dos puestos la calificación energética, pasando de un nivel de eficiencia E al nivel C. Según el último informe publicado por una empresa independiente, este proyecto ha contribuido a que el hospital haya reducido alrededor de un 52% las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Esto demuestra que la sustitución de la iluminación convencional por tecnología LED, en combinación con sistemas de control, supone un potencial de ahorro muy notable que puede llegar a economizar la factura energética hasta un 80%.