En los edificios existe una clara tendencia a automatizar las estancias a través de dispositivos inteligentes, pero existe un proceso de adaptación por parte de los usuarios. Parks Associates ha presentado los resultados de su última investigación, bajo el título ‘Energy Management, Utilities, and Smart Home‘, que analiza la aceptación de los consumidores con este tipo de productos.
Los resultados reflejan que, en el cuarto trimestre de 2018, el 59% de los termostatos inteligentes, el 79% de las bombillas inteligentes y el 68% de la iluminación inteligente fueron autoinstalados.
Denise Ernst, vicepresidente de Parks Associates, explica que «los consumidores de energía inteligente son expertos en bricolaje, por lo que los servicios públicos con amplios programas BYOD pueden dirigirse a los segmentos más grandes de propiedad de dispositivos domésticos inteligentes».
Energías renovables conectadas a los dispositivos inteligentes
Energy Management, Utilities y Smart Home proporcionan información sobre el interés y la participación de los consumidores en los productos y servicios de gestión de la energía, incluido el atractivo y el papel de los incentivos en el conocimiento y la adopción de soluciones de eficiencia energética.
El 76% de los encuestados que disponen de un sistema de energía solar fotovoltaica manifestó el interés de que su instalación se conecte a un termostato inteligente y a los calentadores de agua para optimizar las inversiones.
«Dependiendo de las políticas estatales sobre energía renovable, la inversión en energía solar para el hogar tiene un período de amortización percibido demasiado largo. Al integrarse con otros dispositivos en el hogar, este período de recuperación puede reducirse», añade Ernst.
Asimismo, el 54% de las viviendas estadounidenses desconocen si su proveedor dispone de algún programa de energía. En contraposición, el 35% de los propietarios de los dispositivos domésticos conectados tienen conocimientos sobre los programas de reembolso.
Mientras que el 32% de los usuarios de termostatos inteligentes manifiestan que los descuentos o cupones no tuvieron ningún impacto en la decisión de compra, dos tercios informan que esas ofertas sí impactaron en su decisión.