La compañía especializada en el desarrollo de proyectos inmobiliarios Grosvenor ha anunciado el lanzamiento al mercado de su primer sistema de monitorización de la calidad del aire. El objetivo de este programa es ayudar a las empresas y propietarios a conocer el estado del aire, al tiempo que ahorran energía.
Al igual que otros sistemas de monitorización de la calidad del aire, este sistema controla los niveles de humedad y temperatura, así como los contaminantes más comunes en el aire: dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno, partículas (PM10 y PM2,5) y compuestos orgánicos volátiles totales (COVT).
Asimismo, realiza un control de la eficacia de los sistemas de ventilación en la limpieza del aire exterior y de la contaminación del aire interior, incluido el impacto potencial de las unidades de retención en la calidad general del aire.
Caso práctico
El sistema ya se ha implementado en Suecia en una primera fase, lanzada junto a ZED. El sistema se encuentra instalado en dos centros comerciales de Estocolmo, concretamente en el Centro Skärholmen y en el Centro Comercial Väsby, para controlar la calidad del aire tanto del interior como del exterior. Will Procter, director de ZED, explica que «los sensores nos permiten capturar, analizar y utilizar datos en tiempo real para realizar intervenciones positivas adecuadas».
Los resultados obtenidos han identificado una buena calidad del aire en ambos centros. Los niveles de contaminación del aire exterior estaban un 57% por debajo de los límites prescritos por la Organización Mundial de la Salud, mientras que los niveles de contaminación en el aire interior estaban entre un 40% y un 60% por debajo de lo que marcan las guías de buenas prácticas.
Tras el uso de la solución de Grosvenor, se ha obtenido un ahorro de energía suficiente para alimentar a 235 viviendas por año, basado en un uso anual de electricidad de 2.000 kWh por vivienda.