La Universidad Brigham Young (BYU), situada en Provo (Utha, EEUU), ha desarrollado un nuevo protocolo para que un dispositivo habilitado para Wi-Fi pueda enviar y recibir señales a una distancia superior. Bajo el nombre Comunicación de encendido/apagado de ruido (ONPC), este protocolo se programa justo encima del protocolo inalámbrico existente utilizando el mismo hardware.
Los investigadores de la universidad han conseguido que el protocolo potencie la señal Wi-Fi en más de 60 metros, de acuerdo con los resultados de la prueba, sin la necesidad de utilizar un hardware externo. Según Phil Lundrigan, profesor asistente de ingeniería informática en BYU, «en teoría, podríamos instalar esto en casi cualquier dispositivo habilitado para Wi-Fi con una simple actualización de software».
Reducción de la señal de transmisión
El protocolo ONPC puede mantener una señal de transmisión de 1 bit por segundo, es decir, una millonésima parte de la velocidad de datos requerida por Wi-Fi, que es de 1 Mbps. Lundrigan junto con los coautores, Neal Patwari de la Universidad de Washington y Sneha Kasera de la Universidad de Utah, consiguieron ajustar el transmisor de un dispositivo habilitado para Wi-Fi para enviar ruido inalámbrico además de datos.
Para ello, programaron el sensor Wi-Fi una serie de 1s y 0s, esencialmente encendiendo y apagando la señal en un patrón específico. Durante la prueba se pudo comprobar que el router Wi-Fi fue capaz de diferenciar este patrón del ruido inalámbrico circundante de televisores y ordenadores, entre otros.
«Si el punto de acceso escucha este código, dice: ‘OK, sé que el sensor todavía está vivo y tratando de comunicarse conmigo, está fuera de alcance’. Básicamente está enviando 1 bit de información que dice que está vivo», explica Patwari.
Lundrigan mantiene que 1 bit de información es suficiente para aquellos dispositivos habilitados para Wi-Fi que solo necesitan un mensaje de encendido/apagado. Este protocolo fue implementado junto con una aplicación llamada ‘Stayin Alive’, diseñada para administrar el protocolo en un dispositivo comercial que consiguió un alcance de hasta 67 metros, comparándolo con el Wi-Fi estándar.
Uso del protocolo ONPC
Los investigadores han dejado patente que este protocolo no es un sustituto del protocolo inalámbrico ni de LoRa, sino que es un complemento del Wi-Fi para mejorarlo, al tiempo que se asegura el servicio. La aplicación ‘Stayin Alive’ realiza un seguimiento de los dispositivos, en el momento que detecta que han perdido la conexión, automáticamente comienza a transmitir datos a través de ONPC.
Los investigadores consideran que este descubrimiento podría conseguir que LoRa sea de mayor alcance o, incluso, ser utilizado por encima de otras tecnologías inalámbricas.