El edificio más alto del mundo Burj Khalifa, ubicado en Dubái, ha implementado la solución de mantenimiento predictivo de ABB para garantizar el correcto funcionamiento de las fuentes de alimentación que suministran energía a sus 160 plantas.
El Burj Khalifa dispone del sistema de control de distribución eléctrica (EDCS) ABB Ability. Esta solución permite una monitorización en tiempo real de todo el suministro de alimentación de cada una de las 400 cargas eléctricas, incluyendo los 57 ascensores y el sistema de climatización de 24 MW.
Los equipos de mantenimiento pueden visionar los datos recopilados por los sensores desde los teléfonos inteligentes, tablets u ordenadores. De esta manera, se reduce el número de fallos en el sistema, al tiempo que se aumenta la eficiencia de los trabajadores.
Información monitorizada
A través de la solución de ABB, los gestores del Burj Khalifa tienen una visión global, y en tiempo real, información sobre la energía, potencia, temperatura, corriente, tensión, armónicos y la calidad de la energía.
Para anticiparse a un problema en la instalación, se utilizan algoritmos basados en la nube que se encargan de analizar los datos recibidos en las unidades digitales para proporcionar advertencias anticipadas de los posibles fallos.
El sistema EDCS también ofrece funciones de gestión energética para instalaciones que requieren estrategias de control más sencillas para requisitos de carga dinámica. Por el momento, el Burj Khalifa no dispone de esta funcionalidad, pero se integrará en el futuro.