La inmobiliaria japonesa K-Istar Real Estate ha optado por una forma diferente de vender sus nuevas promociones, gracias al uso de la tecnología. La compañía ha construido un modelo de vivienda piloto no tripulada, Hanamaru House, que abrió sus puertas el 3 de diciembre de 2019 en la ciudad de Takasaki (Prefectura de Gunma, Japón).
Esta casa piloto tiene dos objetivos. Por un lado, los clientes probarán el funcionamiento de una vivienda inteligente y, por otro lado, los consumidores no tendrán la necesidad de ir acompañados por un vendedor, lo que reduce la presión sobre el comprador y ahorra costos a la empresa.
Al mismo tiempo, podrán ver in situ todas las funcionalidades domóticas implementadas y visitar la sala de exhibiciones de Takasaki Hanamaru House. Durante todo el proceso, los visitantes dispondrán de una asistencia no tripulada, que abarca desde las reservas, la llegada de los futuros huéspedes y hasta la salida de la propiedad.
Además, se ofrecerá asistencia para recopilar toda la información necesaria para la compra de la vivienda, como el grado de satisfacción. Por el momento, la inmobiliaria mantendrá abierta Hanamaru House durante tres meses, desde la fecha de la apertura. Después, analizarán todas las respuestas de los visitantes para conocer el grado de éxito de la experiencia.
Importancia del sueño
Uno de los aspectos más interesantes de esta vivienda piloto es la importancia que le han dado al descanso de los menores, como reclamo de ventas. Pero no es simplemente una publicidad, también es una realidad a través de la domótica.
La inmobiliaria K-Istar Real Estate ha implementado una iluminación inteligente que utiliza el ciclo circadiano. La luz de las habitaciones se va oscureciendo de manera gradual, facilitando que los niños se duerman progresivamente y de manera natural. Asimismo, durante el amanecer, la iluminación se enciende gradualmente para un despertar más cómodo.
Para crear un bienestar durante el sueño y el despertar, las estancias incorporan altavoces para reproducir sonidos agradables por la mañana y se controla la temperatura de la habitación durante la noche. El control de la climatización se enciende o apaga, en función de si la temperatura es demasiada elevada o baja para garantizar un ambiente confortable para la conciliación del sueño.
El teléfono móvil como mando a distancia
Hanamaru House se ha pensado y diseñado para una completa gestión remota de los diversos dispositivos IoT. Los huéspedes tienen la posibilidad de poder gestionar las programaciones de encendido o apagado, regular la intensidad lumínica o la temperatura, entre otras opciones, desde su teléfono inteligente.
En cuanto a la parte de la seguridad, Hanamaru House integra una cerradura inteligente de última generación. Los usuarios podrán estar al tanto de las entradas o salidas que se realizan.
Al disponer de una gestión remota, en el caso de que la cerradura se quede abierta, el propietario puede bloquearla desde su teléfono móvil. Asimismo, la cerradura conectada dispone de unas tarjetas y llaveros diseñados para los niños, garantizando la seguridad de la propiedad.
Asimismo, K-Istar Real Estate ha conseguido crear un nuevo servicio a través de la iluminación inteligente. Los padres podrán comprobar que sus hijos se encuentran bien sin necesidad de acercarse a la habitación en la que están, ya que podrán hablar con ellos y escucharlos utilizando el teléfono y la luz conectada.
La casa ofrece la posibilidad de utilizar la iluminación a modo disuasorio para los posibles intrusos. La luz se enciende y se apaga de manera automática para hacer creer que la vivienda está habitada. En el caso de que se produzca una intrusión, los sensores de movimiento incorporados en cada una de las habitaciones accionarán la alarma.
El uso del asistente virtual
El uso de los asistentes virtuales en las viviendas inteligentes se está convirtiendo en algo indispensable. Hanamaru House no se quiere quedar atrás y, por ello, la inmobiliaria ha implementado un asistente para que los propietarios puedan gestionar los dispositivos IoT, como la televisión o la iluminación, entre otros, a través de los comandos de voz.
Además, Hanamaru House se ha convertido, a su vez, en un muestrario de nuevos dispositivos IoT de edición limitada, que se pusieron a la venta el mismo día de la apertura de la vivienda.
La casa piloto no tripulada de Takasaki ha mostrado una nueva funcionalidad de los hogares inteligentes, abarcando la interacción de los usuarios con la tecnología y de cómo ésta puede ayudarles en el día a día. Esta nueva forma de vender no tripulada permite reducir la presión de compra a los visitantes, al tiempo que se aumentan las opciones de adquisición de las viviendas.