La policía de Kortrijk, en Bélgica, se ha trasladado a un nuevo edificio de 10.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas y con diversos sistemas de automatización que cumplen dos requisitos esenciales para el cuerpo de seguridad: funcionalidad y ahorro energético.
La comisaría es un edificio que está operativo las 24/7, pero su ocupación varía dependiendo de las circunstancias externas o del número de policías en servicio, entre otros parámetros.
Gracias a la tecnología de 3D Revit proporcionada por la firma de ingeniería Istema, se realizó previamente un proyecto BIM en 3D para facilitar la implementación de los sistemas, así como el estudio energético. Las compañías EEG y Sumi se encargaron tanto de la instalación eléctrica como de la integración de los sistemas KNX, respectivamente.
Este conjunto de profesionales permitió que se utilizara de manera coherente y eficiente la instalación domótica, dando como resultado una comisaría de policía inteligente, cuya columna vertebral es el sistema bus KNX.
Condiciones lumínicas adecuadas
La construcción del edificio es de concepto abierto, donde los grandes ventanales permiten la entrada directa de la luz solar. Esto permite no abusar de la luz artificial y adaptarla en función de las necesidades lumínicas de cada momento del día.
Para un uso responsable, cada una de las salas dispone de un control de luz diurna que mide la cantidad de luminosidad natural que incide por la ventana. El sensor tiene estipulado un umbral lumínico que determina si hay exceso o deficiencia de luz y, automáticamente, encenderá o apagará las lámparas Led.
A lo largo del día, la comisaría no siempre está al 100% ocupada, por lo que hay estancias completamente vacías. Es por ello, que la compañía Sumi ha implementado un total de 373 unidades de detectores, los cuales pueden configurarse como presencia o ausencia.
En el caso de los espacios grandes, se ha optado por detectores de presencia, para activar o desactivar la iluminación cuando hay movimiento de personas. En cambio, en los espacios individuales se han programado los detectores de ausencia para apagar automáticamente la luz cuando no hay actividad prolongada.
En cuanto a las salas de interrogatorios, los detectores de presencia tienen otra funcionalidad que consiste en indicar si una sala está ocupada o no. Además, gracias a la interoperabilidad de la instalación automática de las luces con diversos sistemas, estos espacios cuentan con un pulsador antiagresión.
Si durante un interrogatorio los agentes necesitan ayuda, solo tendrán que presionar el pulsador antiagresión y automáticamente se activa una advertencia acústica y otra visual que avisa al personal disponible de que se requiere su presencia en la sala de interrogatorios.
Temperatura controlada
Los usuarios pueden controlar en todo momento la temperatura de las diferentes salas a través de los pulsadores KNX con termostatos integrados. Para obtener un control más adecuado, la empresa Sumi conectó los termostatos al sistema de gestión de edificios (BMS).
Esto permite que el BMS pueda monitorizar diversos parámetros, como los niveles de CO2, la humedad relativa y la presencia de personas para proporcionar la temperatura adecuada en cada momento.
Aprovechando el sistema, la comisaría también dispone de una estación meteorológica con doble funcionalidad. Por un lado, teniendo en cuenta variables como la posición del sol, la orientación, la irradiación solar y la velocidad del viento, se pueden controlar las persianas motorizadas para ofrecer más confort en el interior.
Por otro lado, con la ayuda de un reloj, la iluminación exterior se puede atenuar al 50%, e incluso, al 25% durante las horas nocturnas, disminuyendo la contaminación lumínica.
Gestión centralizada en la nube
Constantemente, el sistema está monitorizando tanto el consumo de energía como los dispositivos. La información recopilada por todas las variables KNX y el BMS son enviados y almacenados en un servicio en la nube, a través del sistema de adquisición de datos ByNubian.
Los gestores pueden visionar a través de gráficos todos los datos relacionados con el consumo, la temperatura y los niveles de CO2, entre otros parámetros medibles. Esta monitorización facilita el ajuste de la instalación para conseguir una mayor eficiencia energética en el edificio.
Además, está disponible un software de visualización de las notificaciones de alarmas centralizadas o la programación en los relojes de la iluminación exterior, entre otras opciones, así como la gestión remota de determinadas salas.
Gracias a la instalación domótica de la comisaría de policía de Kortrijk, este edificio cumple con la Directiva Europea 2018/844 sobre el rendimiento energético de los edificios que entrará en vigor en el año 2025, lo que le ha convertido en la comisaría del futuro.