La búsqueda de soluciones tecnológicas para el bienestar de las personas mayores o dependientes se está potenciando con el fin de garantizar su confort y autonomía. Es por ello que comienza a existir una proliferación de proyectos en los que se investigan sistemas de monitorización para ofrecer servicios más eficientes.
La Universidad de Jaén se ha enmarcado en un proyecto basado en un laboratorio inteligente, cuya finalidad es el estudio del comportamiento y los hábitos de las personas dentro de un ambiente totalmente controlado y supervisado que ayudará a mejorar los sistemas.
El proyecto se está desarrollando en el Centro de Estudios Avanzados en Tecnologías de la Información y de la Comunicación (CEATIC), donde se ha dispuesto un espacio de 25 metros cuadrados, dividido en tres zonas: cocina, sala de estar y dormitorio.
Para la comunicación de todos los dispositivos conectados se utilizan diversos protocolos de comunicación como ZigBee, Z-Wave, Bluetooth de baja energía, Wi-Fi y la tecnología NFC.
Múltiples sensores
Dentro de los 25 metros cuadrados se han instalado más de 130 sensores, de más de 30 tipos diferentes, que aportan información variada durante la monitorización de las personas que se encuentran dentro de esta réplica de vivienda.
Algunos de los sensores que se han incorporado son los más tradicionales como ambientales, de movimiento o de puertas y ventanas. Complementando a los sensores, están otros dispositivos como las bombillas inteligentes, una báscula digital o un hub central, para ayudar con las tareas diarias, entre otros.
Una de las soluciones que llama más la atención en este laboratorio conectado es el suelo inteligente. En concreto, los investigadores se decantaron por la tecnología SensFloor de Future-Shape.
Esta tecnología permite la identificación de la ubicación y el desplazamiento exacto de las personas u objetos, gracias a un sistema de conductividad de la superficie. Cuando una persona pasea por este suelo, la pisada genera unas señales que son transmitidas por radio a un receptor.
Los parámetros que puede medir son la dirección, velocidad, caídas, e incluso, el número de personas. El SensFloor se instala debajo del revestimiento del suelo, pasando desapercibido.
Aplicaciones implementadas
Dentro de una vivienda monitorizada pueden ocurrir múltiples casos. De esta manera se han desarrollado diversas aplicaciones para cubrir todas las opciones, a la vez que se intenta facilitar la estancia a las personas mayores o dependientes.
Algunos de los sistemas monitorizados se centran en la seguridad de la vivienda, la apertura automática de las puertas y ventanas, el control remoto de las cámaras, luces y audio, entre otros factores.
Pero, además, se integran nuevas aplicaciones útiles tanto para el cuidado de las personas como el mantenimiento de la casa monitorizada. Es el caso de los beacons que ubican, junto con el suelo inteligente, a la persona dentro de la vivienda.
El confort es una de las prioridades dentro de este proyecto, por lo que se monitoriza el ambiente en tiempo real para conocer el estado de los sensores distribuidos en el espacio. Algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo desde la aplicación son el visionado de los distintos ambientes y crear nuevos, revisar los históricos de los eventos ocurridos o cambiar los sensores de sitio.
Siguiendo esta línea de control, los investigadores de la Universidad de Jaén también han desarrollado otra aplicación que permite recibir en el móvil alertas de todos los eventos que provoquen un cambio en el estado en uno o varios sensores, en tiempo real, como, por ejemplo, la apertura de una puerta.
Personas más independientes
Pero este laboratorio inteligente no solo monitoriza la actividad de los usuarios en su interior, sino que también intenta buscar soluciones a través de la tecnología para ayudarles en su día a día para que sea más fácil y puedan ser más independientes.
Para ello, han creado diversas aplicaciones para funcionalidades distintas. Es el caso de la aplicación de ayuda que enseña y guía a la persona a usar los electrodomésticos. El sistema que se emplea está basado en la tecnología NFC y se requiere del uso de un móvil o una tablet.
Cada uno de los electrodomésticos disponen de una tarjeta con el dibujo del aparato, que tiene previamente cargado el vídeo demostrativo. El usuario solo tendría que posar el teléfono inteligente o tablet encima de la tarjeta con NFC y en el dispositivo móvil aparecerá la reproducción del vídeo explicativo sobre el funcionamiento del electrodoméstico.
Otra manera de ser más independiente mientras se mantiene la seguridad constante de la persona es la adaptación del ambiente de la vivienda según sean las rutinas diarias del usuario.
Diferentes elementos y dispositivos inteligentes, como la iluminación, el sonido o las persianas, se pueden adaptar a las necesidades de cada momento. Por ejemplo, si se desea recordar a la persona la hora de irse a dormir, se puede generar una rutina a la hora determinada para que se comience a atenuar la luz mientras que suena música relajante.
La Universidad de Jaén está intentando crear una futura vivienda personalizada y más adaptada, aplicando las últimas tecnologías para que tanto las personas mayores como las dependientes puedan vivir con seguridad, accesibilidad y más autonomía en sus propios hogares.