El Aeropuerto de Heathrow (Londres, Reino Unido) ha anunciado que comenzará a probar tecnologías y procesos para realizar exámenes de salud a los pasajeros, con el fin de reducir el riesgo de contagio del COVID-19. Así lo ha informado John Holland-Kaye, CEO de Heathrow, al Comité de Transporte de la Cámara de los Comunes.
Los gestores del aeropuerto esperan que estas pruebas puedan formar parte de la base de un estándar internacional común para el examen de la salud en todos los aeropuertos mundiales.
Las diferentes medidas que se adaptarán consistirán en procesos, tecnologías probadas e innovaciones enfocadas a los aeropuertos. Durante las pruebas se valorarán varios aspectos entre los que se incluyen el saneamiento UV, que podría usarse para desinfectar rápida y eficientemente las bandejas de seguridad; la tecnología de detección térmica de reconocimiento facial, para rastrear con precisión la temperatura corporal; y el equipo de control de seguridad sin contacto, para reducir el contacto de persona a persona.
Tres pruebas previas
El Aeropuerto de Heathrow realizará tres pruebas antes de implementar las nuevas medidas en las instalaciones, con el fin de garantizar la confianza entre los consumidores y comprobar que sean factibles de cumplir en los aeropuertos.
La primera de estas pruebas será la aplicación de la tecnología de detección de temperatura, que inicialmente se utilizará en las salas de inmigración del aeropuerto y, en función de los resultados, se extenderá a las áreas de salidas, conexiones y búsqueda de personas.
Los sistemas que se utilizarán serán cámaras térmicas para monitorizar la temperatura de los empleados y viajeros que se mueven en el aeropuerto. Estas pruebas comenzarán a finales de mayo en la Terminal 2.