El Departamento de Investigación y Desarrollo de Trilux ha llevado a cabo un estudio para determinar si la iluminación inteligente con sensores de luz diurna y con detectores de presencia podían reducir el consumo energético. El resultado del estudio muestra que los sensores de luz disminuyen el consumo en un 26% mientras que los detectores un 5%.
Como parte del proyecto de investigación europeo Repro-Light, el Departamento de I+D de Trilux midió y analizó los datos de iluminación en su taller de capacitación de Arnsberg (Alemania) durante un año.
El estudio determinó que la detección de presencia redujo el consumo de energía en un 5%, mientras que los sensores de luz diurna permitieron un ahorro de energía de hasta el 26% y extendió la vida útil del LED hasta en 37.000 horas de funcionamiento.
Realización del estudio
Las luces en el taller de capacitación en Arnsberg fueron conectadas en red a través del sistema de administración de luz LiveLink, y se equiparon con sensores para la detección de presencia y control de la luz del día. Para investigar la influencia de los sensores en el consumo de energía y la vida útil, las luminarias se monitorizaron durante un año a través del servicio en la nube de Trilux. Los datos se registraron en un total de 261.000 puntos a lo largo del año.
El objetivo era desarrollar un modelo matemático que predijera o cuantificara con precisión los ahorros energéticos derivados de la incorporación de sensores. Así, utilizando esta predicción, se pueden calcular las ventajas que ofrece un sistema de gestión de luz controlado por un sensor, antes de ser instalado.
El consumo energético de la iluminación depende de la hora del día, el día de la semana y la estación del año. Los sensores de luz diurna agregan con precisión la cantidad de luz a la luz solar para lograr un cierto nivel de iluminación.
El estudio muestra que la curva de atenuación medida en el taller de capacitación se correlaciona con el ángulo de elevación del sol a lo largo del año. El resultado está influenciado, entre otras cosas, por la latitud geográfica (debido a la desviación del ángulo solar) y el tiempo de funcionamiento de las luces.
El estudio muestra un potencial ahorro gracias al uso de sensores de luz natural de hasta el 26%. Con el uso del detector de presencia, que apagaba la iluminación en el taller de capacitación una media de 21 minutos al día durante las horas de trabajo, se conseguía un potencial ahorro adicional del 5%. El ahorro es significativamente mayor en áreas con menos tráfico de personas.
Proyecto Repro-Light
El proyecto de investigación europeo Repro-Light, a partir del cual se ha realizado este estudio de ahorro energético, trata sobre la mejora de la eficiencia del material de las luces LED como parte de un análisis integral del ciclo de vida. Además de los recursos energéticos, el uso responsable de los recursos materiales es un punto de partida importante para una sociedad más sostenible.
El proyecto, que se extenderá hasta septiembre, tiene como objetivo ayudar a la industria europea de la iluminación a avanzar hacia un futuro más sostenible y competitivo.