La Universidad de Loughborough (Reino Unido), Solar Trade Association (STA) y Advance Further Energy han llevado a cabo el estudio ‘Smart Solar Homes: The Journey to Net Zero’, que muestra los impactos positivos de las tecnologías de energía inteligente para las viviendas conectadas.
En estas tecnologías se incluyen las reducciones de carbono, el ahorro de las facturas eléctricas y la mejora de la capacidad de recuperación del sistema. «Ahora tenemos la oportunidad de hacer que nuestros hogares sean contribuyentes activos para maximizar el potencial de las energías renovables, en lugar de simplemente consumidores pasivos de electricidad», comenta Chris Hewett, director ejecutivo de STA.
Reducción del pico de demanda
El informe examina tanto los beneficios individuales del hogar al instalar tecnologías de energía inteligente como la contribución que pueden hacer a todo el sistema eléctrico, cuando se amplía en una cartera de 4,4 millones de viviendas.
«Está claro que la combinación de los sistemas fotovoltaicos solares, almacenamiento de baterías y control inteligente tiene el potencial de reducir drásticamente el consumo en los momentos de mayor demanda, beneficiando a los hogares, la sociedad y el medio ambiente», explica Adrian Ramsay, CEO de MCS Charitable Foundation.
Equipar esta cartera con energía solar, almacenamiento de baterías y controles inteligentes para administrar el uso de electricidad puede proporcionar suficiente energía flexible y rápida para aplanar los picos de demanda, ayudando a equilibrar el sistema eléctrico sin la necesidad de refuerzos costosos. Asimismo, también pueden reducir a la mitad las emisiones de carbono y las facturas de energía.