Adaptar los intercomunicadores analógicos a las nuevas tecnologías es posible gracias a la gama de lectores de 2N. A través de cable convencional de 2 hilos, se puede incorporar un lector de control de acceso IP.
Los lectores que pueden añadirse al intercomunicador analógico pueden ser RFID, bluetooth o un lector de huellas dactilares. En cualquiera de los casos, estos dispositivos irán conectados a la cerradura de la puerta para permitir el acceso.
Instalación y configuración
Para la instalación de cualquiera de estos lectores, se requiere de una alimentación de 12 V, así como un relé de seguridad situado entre el lector y la huelga, permitiendo aumentar la seguridad del sistema.
Los dispositivos de 2N pueden configurarse de manera sencilla a través de la red y con un portátil. La configuración del sistema deberá realizarse antes de la instalación del intercomunicador en la puerta. En caso de que existan cambios de usuarios o derechos de acceso, se tendrá que reconfigurar el dispositivo con el portátil en la misma puerta.