Dentro del marco del proyecto europeo Parity, la Fundación Circe ha llevado a cabo una encuesta con la finalidad de conocer los hábitos de los hogares españoles en su consumo energético. Con los resultados obtenidos, los investigadores podrán conocer qué herramientas ya desarrolladas o en fase de desarrollo serían adecuadas para monitorizar el consumo energético de las viviendas y obtener una mejor flexibilidad de las redes eléctricas de distribución.
Según los resultados, el 27% de los encuestados poseen calderas de agua caliente eléctricas, un 30% sistemas de calefacción eléctricos y un 61% sistemas de aire acondicionado eléctricos. Estos equipos son considerados como los que más energía consumen en las viviendas y, por lo tanto, sobre los que se debería incidir para mejorar la flexibilidad de la red.
Otro sistema sobre el que se puede actuar es la iluminación, pero solo el 1% de los hogares españoles encuestados dispone de iluminación regulable en toda la vivienda, por lo que su potencial por ahora es muy limitado.
Asimismo, la incorporación de los sistemas de almacenamiento de energía, como las baterías, es otra forma de poder gestionar la flexibilidad eléctrica. La forma más común sería mediante el uso de las baterías empleadas para almacenar la energía obtenida mediante placas fotovoltaicas, ya que el 19% de los hogares encuestados disponen de este sistema. La otra forma sería mediante el empleo de las baterías de los vehículos eléctricos, aunque actualmente solo el 4% de los participantes posee uno.
Apuesta por la flexibilidad eléctrica
Según la encuesta, el 86% de los usuarios encuestados están dispuestos o muy dispuestos a automatizar sus dispositivos electrónicos y poder monitorizarlos y controlarlos remotamente para ahorrar energía.
El mismo porcentaje participaría en mercados de flexibilidad de la demanda sin que le afecte al confort en casa, si la remuneración es suficiente, y no les importaría que terceras empresas monitoricen y operen automáticamente sobre los sistemas de calefacción, refrigeración y carga del vehículo eléctrico, aunque el 70% de los encuestados ve necesario primero una aprobación por su parte.
En cuanto a los obstáculos, el proyecto Parity trabajará para la creación de regulaciones claras, transparentes y de protección al consumidor.
Sector terciario
También se ha consultado a los usuarios de edificios de uso terciario, obteniendo como resultado que el 99% de los encuestados considera importante que la compañía que gestiona su edificio participe en los mercados/programas de respuesta de la demanda, por razones económicas y medioambientales.
El 93% permitiría usar las baterías de su vehículo eléctrico, si lo tuviera, como fuente de flexibilidad mientras esté conectado en el trabajo. Más del 86% instalaría sistemas automáticos o semiautomáticos de iluminación y el 93% de calefacción y aire acondicionado para permitir a su empresa participar en el mercado de flexibilidad.
Además, el 59% de los encuestados tiene un interés medio o alto en conocer el consumo/rendimiento de energía del edificio en el que trabajan.