La tienda de electrodomésticos BSH de Viena ha implementado la tecnología In-Store Analytics con Intelligent Video Analytics (IVA) incorporado de Bosch, con el fin de conocer cómo responden los clientes a los expositores y mejorar la experiencia de compra.
La solución In-Store Analytics se basa en las cámaras IP de Bosch que, a través de la tecnología Intelligent Video Analytics, recopila metadatos sobre el tráfico de clientes. En total se han instalado seis cámaras IP panorámicas, situadas discretamente en el techo de la tienda, que generan un flujo de datos de posición anónima de los compradores. En todo momento, se mantiene la privacidad del cliente, enviando los datos de la posición de las cámaras a la Bosch In-Store Analytics Cloud, sin que los flujos de vídeo salgan nunca del sitio.
Estos datos son procesados por In-Store Analytics y ofrece resultados de rendimiento y visualización, que se muestran en las interfaces web. En el caso de BSH, los administradores de la tienda querían medir los efectos de un nuevo concepto de diseño sobre las ventas, basado en la exposición de productos clave, por ejemplo lavadoras, de manera especial en unas paredes destacadas.
Estas paredes tienen un fondo de plexiglás de color azul claro y una iluminación especial para atraer la atención de los clientes. Pero desde un punto de vista logístico, las paredes destacadas cuestan más y ofrecen menos espacio de exposición que los stands tradicionales, por lo que la tienda debía saber si merecía la pena invertir en este producto.
Resultados
La información que se obtiene sobre el comportamiento de los clientes incluye el número de compradores que han pasado por una sección, los que han disminuido su velocidad al pasar por un expositor y, lo más importante, los que interactúan con el producto. Para una visión a largo plazo, estos parámetros pueden ser comparados con datos anteriores para medir el impacto de las actualizaciones e iniciativas.
El análisis de los datos arrojó importantes conclusiones. El equipo de la tienda descubrió que una lavadora expuesta en una pared destacada logra una tasa de interacción del cliente de un 84% más alta que la de los demás productos. Gracias a la visualización del tráfico en la tienda, se permite al equipo de diseño optimizar la experiencia del cliente.