La Universidad de A Coruña (Galicia) ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo proyecto, que tiene como objetivo analizar la distribución del dióxido de carbono (CO2) tanto en las aulas como en las instalaciones universitarias.
Este proyecto proporcionará dos beneficios. Por un lado, se garantizará unos espacios seguros frente a la pandemia del COVID-19, donde se podrá reducir el riesgo de posibles contagios; por otro lado, se contribuirá a una mejora de la eficiencia energética en los edificios de la universidad.
Los investigadores establecerán una serie de modelos que permitirán conocer la evolución del CO2, en función de las características de la estancia, ventilación, ocupación y distribución de las personas en ese lugar. Los espacios que se han elegido para su análisis han sido las bibliotecas, varias aulas y otros espacios de diversos centros.
La universidad ha habilitado un total de cuatro estaciones base para la recolección de datos de forma inalámbrica y 57 medidores de CO2. Estos dispositivos también ofrecen información relacionada con la temperatura, humedad y presión atmosférica.
Coordinadores y colaboradores del proyecto
El proyecto está coordinado por Carlos Escudero, subdirector de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y catedrático de Teoría de la Señal y Comunicaciones en el departamento de Ingeniería Informática.
Además, cuenta con la colaboración del Servicio de Informática y Comunicaciones, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y la Comunicación (CITIC) a través del proyecto Gain COVID (CEDCOVID, Ciencia e Ingeniería de Datos para la evaluación, predicción poblacional y evolución personalizada de la enfermedad COVID-19).