A medida que aumenta el número de dispositivos inteligentes en las viviendas y los edificios, se hace necesaria la incorporación de más antenas que permitan una buena transmisión de la información. El proyecto europeo Gate está investigando incrustar antenas en los vidrios de las ventanas para aumentar la capacidad de los sistemas conectados.
El proyecto, que comenzó en octubre de 2019 y finalizará en octubre de 2021, es llevado a cabo por la Universidad de Sheffield en Reino Unido. Gate ha contado con una inversión de 224.933,76 euros, los cuales han sido financiados íntegramente por el programa de investigación Horizonte 2020 de la Comisión Europea.
Según la información publicada en el Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo (Cordis, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea, el proyecto Gate utilizará celdas pequeñas en el interior del vidrio de las ventanas. Uno de los retos a los que se enfrenta el proyecto es conocer cómo afecta el funcionamiento de las antenas al integrarlas en el vidrio. Por ello, se está estudiando el impacto del vidrio en el rendimiento inalámbrico de las antenas, al mismo tiempo que se optimiza la compensación entre el rendimiento inalámbrico, óptico y térmico de los vidrios.
Fases del proyecto
Según Cordis, para conseguir los objetivos, primero se definirán las métricas de rendimiento inalámbrico mensurables para las antenas integradas en el vidrio. En esta etapa se valorará la eficiencia de la radiación, el ancho de banda, el patrón de radiación, la cobertura y la relación señal/interferencia.
El segundo paso es conseguir las proporciones correctas de los materiales, las estructuras de vidrio y el rendimiento inalámbrico de la antena integrada, para lo cual se fabricarán tres estructuras de vidrio: revestido, laminado y dopado.
Por último, se desarrollará un método para obtener una compensación entre los rendimientos inalámbricos, ópticos y térmicos de los vidrios. La proporción de materiales y la estructura del vidrio se optimizarán en términos de rendimiento inalámbrico bajo las limitaciones de rendimiento óptico y térmico, de modo que el vidrio pueda ser multifuncional e inteligente.