Proyecto para desarrollar el nuevo estándar wifi IEEE 802.11bf para la detección de WLAN

Esquema.

La Asociación de Estándares IEEE ha aprobado un proyecto para desarrollar el nuevo estándar wifi IEEE 802.11bf para detección de WLAN. Este proyecto, que comenzó en septiembre de 2020 y terminará a finales de 2024, tiene como objetivo mejorar la confiabilidad y la eficiencia en la detección de WLAN, al tiempo que se establece la interoperabilidad de los dispositivos inalámbricos para permitir una amplia gama de aplicaciones nuevas y útiles.

La detección de WLAN aprovechará los dispositivos conectados a la red 802.11 para monitorizar diversos parámetros como la velocidad o la detección de personas o movimiento.

El IEEE 802.11bf permitirá a las estaciones informar a otras estaciones de sus capacidades de detección de WLAN y solicitar y configurar transmisiones que permitan realizar mediciones de detección de WLAN, entre otras características. Esta tecnología mide diferentes parámetros como el rango, velocidad, detección de movimiento, presencia o proximidad, y detección de objetos, personas y animales.

A través de esta detección, el estándar utiliza las señales de WLAN recibidas para identificar características de un objetivo previsto en un entorno determinado, utilizando los dispositivos presentes en la red 802.11 para el seguimiento y la monitorización, evitando la necesidad de disponer de sistemas específicos como sensores o cámaras. Las bandas de frecuencia objetivo se encuentran entre 1 GHz y 7,125 GHz (interfaz de servicio MAC/PHY) y por encima de 45 GHz (MAC/PHY).

Reducción de costos y ampliación de aplicaciones

El grupo de trabajo IEE 802.11 del proyecto considera que se necesita un estándar de detección de WLAN para llenar los vacíos técnicos con el fin de mejorar la confiabilidad, reducir los gastos generales y permitir nuevas aplicaciones. Esto requerirá definir una interfaz común que permita la interoperabilidad, disminuya los costos para las partes interesadas y amplíe la disponibilidad para estimular la innovación.

El nuevo estándar podrá utilizarse en las aplicaciones de usuarios finales, como seguridad en la vivienda, entretenimiento, gestión de la energía y teleasistencia. Además, permitirá el desarrollo de nuevas aplicaciones tanto industriales como comerciales en la fabricación de semiconductores, redes empresariales y equipos de prueba y medición.

 
 
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